La Asamblea Estatal Democrática (AED) de la sección 40 del Sindicato y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE), marcharon ayer por la arteria principal de Tuxtla Gutiérrez, en reclamo de la cerrazón de las autoridades educativas del estado ante sus demandas.
José Armando Falconi Borraz, dirigente del Comité Ejecutivo de la AED 40, indicó que algunos requerimientos tienen que ver con el pago de cerca de dos mil millones de pesos que el gobierno adeuda al magisterio, la disolución de órdenes de aprehensión en contra de algunos miembros del movimiento, así como la apertura de una mesa de diálogo con las secretarías General de Gobierno y de Educación de la entidad.
“Nosotros le dijimos al Secretario de Gobierno que en este sexenio no habría borrón y cuenta nueva, nosotros –como magisterio– estamos preocupados; exigimos el pago total y también le indicamos que estamos de acuerdo con los ideales del gobierno actual, respecto a combatir la corrupción y la impunidad, entonces por eso nos deben pagar”, precisó
A la movilización se sumaron agremiados del Nivel de Educación Indígena y del Consejo Central de Lucha de la sección 7 de la Coordinadora, quienes pidieron una auditoría para la dirigencia seccional del magisterio federalizado a cargo de Pedro Gómez Bahamaca.
Ambos grupos sindicales se pronunciaron en contra de la Reforma Educativa y sus leyes secundarias que, aunque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se comprometió a abrogarla, aún sigue activa, acusaron los docentes.
La movilización también contó con la presencia de otros referentes como asociados al Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Intercultural de Chiapas, estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá y Jacinto Canek; además de organizaciones sociales y padres de familia.
Cerca de las 11:00 horas el contingente partió de la “Diana Cazadora” con rumbo al primer cuadro capitalino donde, al llegar al Parque Central, hicieron un mitin para exponer sus quejas, reclamos y peticiones.
Finalmente, Armando Falconi explicó que estas acciones no fueron más que el primer aviso que, la AED y sus referentes, siguen “en pie de lucha”.