“Manita de gato” a estaciones migratorias; destinan 60 mdp

El Inami afirma que se rehabilitan todos los complejos e inician con la Estación Siglo XXI, en medio de denuncias por las malas condiciones que viven adentro los migrantes

Eduardo Torres/Diario del Sur

  · martes 23 de julio de 2019

Tareas de pintura y herrería se ven afuera de la Estación Siglo XXI. Foto: Eduardo Torres

Tapachula.- El Instituto Nacional de Migración (Inami) informó que se han destinado 60 millones de pesos para la rehabilitación de sus estaciones que dan alojamiento a migrantes en trámites.

Las tareas, señaló el organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, se han iniciado en las estaciones migratorias Siglo XXI en Tapachula, Chiapas y Acayucan, Veracruz, las cuales registran el mayor flujo de personas extranjeras.

Sin embargo, en el caso de la Estación Siglo XXI, sólo se observa a dos hombres trabajando en la pintura de las aceras para demarcar los puntos donde no deben estacionarse vehículos, así como a otro trabajador reparando luminarias en el techo del portón que da acceso al complejo federal localizado al norte de Tapachula.

“Se realizan trabajos de electricidad, reforzamiento de estructuras, reemplazo de herrerías, abastecimiento de agua, reparación de sanitarios, fumigación, control de plagas y fauna nociva, limpieza integral y manejo de residuos, entre otros, reza el comunicado.



El Inami señaló también que las personas con necesidades especiales de nutrición, como niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, reciben una dieta adecuada a sus necesidades; lo mismo ocurre con quienes solicitan una dieta especial por cuestiones religiosas.



Pese a esto, activistas, trabajadores e incluso los mismo migrantes han denunciado en muchas ocasiones las malas condiciones en que se encuentran al interior, tal como lo documentó Organización Editorial Mexicana (OEM) el pasado 13 de enero, fecha en que un exagente del INM relató que adentro de la Estación Siglo XXI viven en condiciones infrahumanas.

“La comida es insípida, a base de huevos, frijoles, tortillas, a veces carne en salsa, pero todo, según le referían migrantes, sin sabor y a veces con tintes de estar en mal estado. Los migrantes no cuentan con camas y a los que les fue bien duermen en colchonetas, los desafortunados lo hacen en cartones”, sostuvo.