Tuxtla Gutiérrez.- Los socios del Sistema de Transportes Urbanos de Tuxtla Gutiérrez (SITUTSA), conocido popularmente como Conejobús, continúan manifestándose enérgicamente por la falta de soluciones y el retraso de 44 meses en el pago de subsidios correspondientes al usufructo de 139 placas y 105 socios concesionados. La representante de los socios, María Alejandra Chagoya Labra, ha explicado que el adeudo asciende a la suma de 147 millones 500 mil pesos.
El conflicto se origina, según los socios, por la intervención del gobierno del estado a través de la Secretaría de Movilidad y Transportes, que colapsó el sistema de transporte al proponer una nueva operación de las rutas de la avenida central y calle central utilizando otros tipos de autobuses. Los afectados afirman que esta acción ha generado falsas expectativas de solución y que el titular de la Secretaría, Aquiles Espinosa García, está detrás de esta polémica medida.
En este sentido, María Alejandra Chagoya Labra sostiene que el responsable de buscar una solución a este conflicto es el gobernador Rutilio Escandón Cadenas. Los socios presentan un acta constitutiva del año 2009, firmada por el Notario Público Gilberto Ocaña Méndez, que sustenta la existencia de la sociedad, así como los permisos de las rutas 1 y 2 en la avenida central y calle central.
El Sistema de Conejobús se inició en enero de 2010 con 43 autobuses en la avenida central y 29 en la calle central, llegando posteriormente a 91 unidades y alcanzando un total de 117 autobuses. Sin embargo, en octubre de 2020, de manera unilateral, se suspendió el servicio y se implementó un plan emergente con combis en las mismas rutas por disposición de la Secretaría de Movilidad y Transportes, lo que ha llevado a la indignación de los socios.
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Los reclamos de los socios hacia el gobernador Escandón Cadenas incluyen la exigencia del pago de los 44 meses de subsidio que les corresponde y que, según denuncian, el presidente de administración de SITUTSA, Aquiles Espinosa García, ha dejado de pagar, ejerciendo violencia económica, institucional, física y psicológica continua hacia los concesionarios.
Además, los socios exigen la reinstalación en las rutas 1 y 2, las cuales, aseguran, les pertenecen con documentación respaldada por un acta constitutiva y títulos de propiedad otorgados por el gobierno del estado. También hacen hincapié en que la solución del conflicto debe cumplir con el artículo 8 Constitucional y piden evitar la disolución de la empresa SITUTSA sin previamente resolver la problemática actual.
La tensión continúa en Tuxtla Gutiérrez mientras los socios de Conejobús se mantienen firmes en su lucha por el respeto a sus derechos y el reconocimiento de su patrimonio y trabajo en el sistema de transporte urbano de la ciudad. Las autoridades correspondientes deberán abordar este conflicto y buscar una solución justa y equitativa para todas las partes involucradas.
