Desplazados del Ejido Puebla en el municipio de Chenalhó, en Chiapas, siguen esperando justicia casi siete años después de ser expulsados violentamente del lugar. Un total de 54 familias, 246 personas, fueron víctimas de la represión del Partido Verde Ecologista de México en el proceso electoral de 2015. El grupo ha estado dividido por la negación de la justicia, y ahora solo 14 familias, unas 50 personas, permanecen unidas, exigiendo ser reubicadas para mejorar sus condiciones de vida.
La representante del grupo, Aracely Cruz López, ha explicado que durante la expulsión a mano armada fue asesinado su padre, don Guadalupe Cruz Hernández. Desde entonces, han tenido que refugiarse en San Cristóbal de Las Casas, donde viven hacinados en un campamento. Varios miembros del grupo han fallecido, incluyendo el hermano menor de Aracely Cruz, Aurelio Cruz López, quien migró a los Estados Unidos para buscar un mejor bienestar para su familia. Aurelio perdió la vida en mayo de 2022, y sus restos fueron repatriados hace unas semanas.
También puedes leer: Encapuchados incendian casas de familias desplazadas en Las Margaritas [video]
Aracely Cruz ha señalado que han pasado muchos años de lucha, gestión, y tocar puertas, pero no ha habido acceso a la justicia desde 2015. No se han reparado los daños, y no hay garantías para el regreso a sus hogares. A pesar de que el Subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, ha estado en el municipio ofreciendo soluciones a todos los problemas y justicia a las víctimas de todo tipo de conflicto, la falta de atención sigue prevaleciendo.
Uno de los responsables de la agresión violenta es el actual presidente municipal Abraham Cruz Gómez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). A pesar de que el ahora diputado federal por el PVEM, Jorge Luis Lláven Abarca, prometió evaluar los bienes perdidos de las víctimas, solo encontraron casas abandonadas en medio del monte.
Aracely Cruz ha insistido en una reubicación digna y segura para las familias desplazadas. Muchos miembros del grupo han querido comprar lotes, pero los precios están muy elevados, y la mayoría no tiene empleo. Algunos han trabajado en el comercio informal en algún momento, pero prevalece la incertidumbre. Lo más triste y lamentable, ha expuesto Aracely Cruz, es que solo los deudos directos, hijos e hijas, de Guadalupe Cruz Hernández que tengan esposa o esposo serán tomados en cuenta para una posible reubicación, dejando fuera a los jóvenes que son nietos y ya tienen esposas.