Por las fuertes lluvias de estos días, se generó un derrumbe en una de las carreteras que da al ejido El Águila, ubicado en la zona alta de Cacahoatán, lo que causó que estuviera incomunicada; por lo que autoridades municipales de Protección Civil trabajaron por varias horas la noche del lunes y parte de la mañana de ayer. Por fortuna no se reportaron pérdidas de vidas humanas.
El titular de Protección Civil municipal, Eduardo Jiménez Muñoz, informó que recibieron el reporte del Comité de Participación Ciudadana y Protección Civil comunitario del ejido El Águila, que indicaba que en la calle principal se había deslizado material pétreo y tierra (arcilla), con una dimensión de siete metros diámetro y espesor de 30 centímetros; así como una piedra con diámetro de dos metros aproximadamente que bloqueaba y mantenía incomunicada la comunidad.
Mencionó que con el apoyo de los comuneros y de personal de la dependencia, empezaron a laborar la noche del lunes; sin embargo, ante las precipitaciones intensas, no pudieron concluir. Por lo que, desde muy temprano del martes reiniciaron las faenas para limpiar el camino y reabrir el paso.
Expuso que algunas familias que tienen sus viviendas cerca de donde fue el deslave, abandonaron sus hogares y pernoctaron con parientes para evitar que un deslizamiento mayor de tierra, cause un daño más grave.
Reiteró que se mantiene un monitoreo permanente en cada una de las comunidades enclavadas en la zona alta de este municipio para establecer mecánicos de atención de manera inmediata como lo que se hizo en esta ocasión.