Llama Arquidiócesis de Tuxtla a la sociedad a ser más empática con los migrantes

El llamado de la iglesia está basado en el Evangelio de San Mateo (25:35)

Isaí López / El Heraldo de Chiapas

  · viernes 22 de noviembre de 2024

Los campamentos de migrantes en Tuxtla Gutiérrez muestran la presencia de familias completas / Foto: Isaí López / El Heraldo de Chiapas

El padre Gilberto Hernández García, asesor de la Pastoral Social de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez, hace un llamado a la sociedad a ser más empáticos con los migrantes, hay un sentimiento que recorre nuestras poblaciones de xenofobia, de miedo y de rechazo tajante, le tenemos miedo a la desconocido, nos vamos creando un imaginario de que el migrante viene a quitarnos espacios, paz y trabajo.

El presbítero resaltó que estos imaginarios no obedecen a la realidad, y explicó que muchas veces se piensa que los migrantes "vienen a quitarnos nuestras mujeres". Señaló que los campamentos de migrantes en Tuxtla Gutiérrez muestran la presencia de familias y menores de edad, personas muy vulnerables que enfrentan una situación difícil y una amenaza latente de rechazo. Esto puede exacerbar la xenofobia y derivar en ataques violentos, añadió.

El padre Gilberto Hernández García, asesor de la Pastoral Social de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez / Foto: Isaí López / El Heraldo de Chiapas

En cuanto a las protestas en la ciudad pidiendo la remoción de los migrantes, Hernández García comentó: "Se comprende el enojo, pero no se justifica este tipo de actitudes. Esperamos que no pase a mayores y que las autoridades dispongan de un espacio adecuado para atender a los migrantes".

El padre destacó que, como iglesia, se han comprometido a proporcionar alimentación digna, atención psicológica y médica, y crear espacios de esparcimiento para los migrantes, con el objetivo de evitar encontronazos con la población local. "Si nos organizamos, podemos ayudar tanto a los migrantes como a la población local para que todos estén más seguros", agregó.

La atención a los migrantes no es algo nuevo para la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez. Desde hace 13 o 14 años, a través de la Casa del Migrante Jesús Esperanza en el Camino, la iglesia ha acogido a los migrantes de manera discreta y con bajo perfil. "La casa está siempre abierta", afirmó el presbítero.

El llamado de la iglesia está basado en el Evangelio de San Mateo (25:35): "Tuve hambre y me diste de comer... porque fui forastero y me atendiste". La pastoral de migrantes tiene como objetivo sensibilizar a la feligresía en sus 23 parroquias de la capital y fomentar la empatía hacia los migrantes, entendiendo que México es un país de migrantes y nuestras comunidades son migrantes.

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