Desconocimiento de ciudadanos del Reglamento de la Ley para el Control del Tabaco, en la plaza central, rodeado de personas, en las bancas de metal, comprar su cigarro con los vendedores ambulantes y emiten contaminantes, al grado que varias personas se tienen que retirar de su asiento.
Uno de los ciudadanos sentado en una de las bancas de metal a un costado de la Catedral Metropolitana de San Marcos, a la altura del paso peatonal sobre la avenida central, dijo que desconoce el marco jurídico, luego de ser informado sobre la prohibición de fumar en la plaza pública en presencia de más personas, arreció el consumo de su cigarro.
En la misma banca habían otras dos personas, que con las emisiones de contaminantes por el tabaco se levantaron para emprender su caminata hacia el oriente de la plaza, reprobando la actitud del fumador.
Dijo desconocer el Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco en vigor desde el 14 de enero de este 2023, que tiene por objeto establecer el control, fomento y vigilancia sanitaria de los productos del tabaco, su elaboración, fabricación, importación y prohibiciones en toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de los mismos.
También desconoce la protección contra la exposición al humo de tabaco y sus emisiones, obligatoria en todo el territorio, en espacios abiertos y cerrados y que ahora no hay espacios libre de humo de tabaco, incluso en la calle o banqueta solo se podrá fumar siempre y cuando no haya más personas.
Lee más:
Otro fumador compro su cigarro a 7 pesos con un vendedor ambulante a un costado del kiosko de la Catedral Metropolitana de San Marcos, también dijo desconocer la existencia de un nuevo marco jurídico que prohíbe fumar en todas partes, así como las sanciones que se aplicarán en contra de quienes vulneren esta disposición, dice que no sabe ahora donde si podrá fumar cigarros, cree que falta explicación de las autoridades de la Secretaría de Salud federal y estatal, responsables de hacer valer estas nuevas disposiciones.
Uno de los vendedores ambulantes en la plaza central, originario de Chamula, en la región Altos de Chiapas, expuso que ha bajado la venta de cigarros, en diciembre pasado tenía ingresos por 500 o 609 pesos diarios y un 40 por ciento eran por la venta de cigarros, unas ocho marcas, sueltos los vende a siete pesos, por caja a 80 pesos, aunque los compra a 65 y 70 pesos las cajas.
Dice que ya en enero mantenía su mismo nivel de ventas, pero para febrero, su venta en general de chicles, dulces y cacahuates ha bajado, así como la venta de cigarros, no sabe que ya no debe venderlos, desconoce que está prohibido su exhibición, afirma que los consigue con gran facilidad, es en lo que más invierte y gana más.
Mientras explicaba que desconoce está legislación que controla el consumo de tabaco, llega otra persona y le compra cigarros sueltos y lo justifica que efectivamente falta difusión de esta ley, el conocer los delitos en qué se incurren, las sanciones a las que es posible hacerse acreedor, tampoco el fumador dijo conocer la nueva disposición, y cree que debe haber mayor precisión en cuanto a la responsabilidad que le corresponde a la Secretaría de Salud en Chiapas.
Las multas van de 10 a 100 mil veces el salario mínimo, pero falta establecer el catálogo de delitos, los supuestos actos en qué se incurren en violación, tanto para comercios que lo venden, para quienes lo compran y fuman.
