La subsecretaria de Economía Social, de la secretaría de Igualdad de Género, María de los Ángeles Cruz Hernández, dijo que las mujeres tienen aspiraciones y capacidades para competir en los procesos electorales, muchas cuentan con alianzas con asociaciones y organizaciones.
A raíz de la construcción de un protocolo de atención a la violencia política en razón de género con perspectiva intercultural en el 2019, sostuvo que el desafío es generar conocimientos y socializar información sobre el ejercicio de la ciudadanía de las mujeres indígenas.
Mencionó que las mujeres han identificado como condiciones negativas para su participación política la falta de recursos económicos y de decisión sobre estos recursos, son económicamente dependientes de los hombres y no tienen medios para participar en la política o son condicionadas al hacerlo por la carga de trabajo de cuidado que presentan.
Durante la videoconferencia “Liderazgo Político de las Mujeres Indígenas, Retos y Desafíos”, Cruz Hernández reveló que durante la construcción del protocolo con poblaciones indígenas tseltales, tsotsiles, choles, tojolabales y otras, expresan su deseo de participar, pero ven como condición negativa el tener menor acceso a la educación.
También contó que, si bien la población indígena de Chiapas es de aproximadamente un millón 300 mil personas, casi el 52 por ciento son mujeres, son víctimas de presión social para inhibir su participación, además, no cuentan con apoyo de la comunidad o de la familia para participar.
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Sostiene que el escenario es complicado porque también se presenta la falsa apropiación de la cultura indígena por parte de candidatos y partidos políticos como manejo de imagen y persiste la indiferencia religiosa y la división a los pueblos.
Insistió que la construcción de un protocolo de atención a la violencia política en razón de género arrojo la molestia de los pueblos originarios por la corrupción, se acentúa el miedo a participar por las amenazas que reciben, por violencia física, usurpación de cargos por varones y simulación.
No obstante, refirió que un amplio sector de las mujeres indígenas considera que más mujeres en la política permitiría la creación más lugares de violencia potencial, dado a que hay más mujeres a las que se puede atacar, mayor visibilidad y voz política pueden ser vistas como una amenaza y exacerbar el uso de la violencia, también mayor conciencia en cuanto a la desigualdad.
A los nueve partidos políticos exigen que cumplan con la aplicación del 6 por ciento del financiamiento para la capacitación y formación de cuadros políticos mujeres, con evaluación de resultados, incluyendo a mujeres jóvenes, acompañar a las mujeres indígenas desde el inicio del proceso electoral, acompañar los procesos de capacitación de mujeres indígenas en los partidos e impulsar una vida libre de violencia.
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