“Las iglesias a lo suyo, pues tenemos que recuperar los principios de moralidad, es decir, cambiar la conducta todos los ciudadanos, uno de los más básicos es la no corrupción”, expuso la presidenta de la Comisión de Asuntos Religiosos del Congreso del estado, Patricia Mass Lazos.
Descartó que las asociaciones religiosas sean las responsables de la aplicación de la “constitución moral”, lo que otros identifican como la “cartilla moral”, debido a que se trata de un documento en proceso de elaboración, que no implica dar libertades o participación a las iglesias.
Según la legisladora local, el papel no es una cartilla como tal, sino un documento que se denominará “Constitución Moral”, que tampoco tiene peso jurídico, sino solamente moral, para fomentar un cambio de conducta.
“El Estado mexicano es respetuoso de la libertad religiosa y de su obligación constitucional de gobernar al margen de la presencia de asociaciones religiosas, al final de cuentas la ciudadanía la conformamos todos y en el ámbito económico, político, social y religioso tenemos que cambiar nuestras conductas.
La “constitución moral” es solo un documento orientador y de cánones de conducta tanto de los ciudadanos, como de los servidores públicos en el sentido de valores morales, patrióticos y humanos”, comentó.
Aclaró que no tendrá una función coercitiva ni legal, no es una ley, no es una constitución legal, no tendrá valor legal, sino estrictamente moral, es sólo marcar conductas.
“Los valores morales los lleva a la práctica quien así lo decide, el presidente lo va a llevar a la práctica, por eso el planteamiento del documento que está en redacción, en el que participan personas de diversas disciplinas”, agregó.
Puntualizó que no tiene que ver con el impulso o la presencia de organizaciones religiosas en las instituciones públicas, y en la medida en que haya una conducta de servidores públicos y de la sociedad apegada a la legalidad, se estará combatiendo la corrupción.