Tapachula.- Los municipios de la Costa, donde se instalan las caravanas migrantes para descansar y ser atendidos médicamente en su recorrido desde la frontera sur de México hacia Estados Unidos, enfrenta una emergencia humanitaria que no tiene precedentes en los últimos 25 años y que requiere del apoyo, tanto del gobierno federal como de ciudadanía, expuso la titular de la organización Brigadas Callejeras, Elvira Madrid Romero.
Señaló que Suchiate, Tapachula, Huehuetán, Huixtla y Mapastepec son elegidos estratégicamente para el descanso de las caravanas que presentan, por la naturaleza del evento, necesidades primordiales en la alimentación y cuidado de la salud; sin embargo, lamentó que ha habido respuesta fragmentada y en ocasiones sin voluntad política de las instituciones del estado mexicano, organizaciones de la sociedad civil y agencias de cooperación internacional, ya que han sido rebasadas por mucho.
Expuso, que se trata de un problema de salud no sólo de los migrantes, sino de la sociedad en general que está expuesta a los padecimientos que existen en diferentes pates del mundo.
En ese sentido, la austeridad republicana en México se ha traducido en recortes de presupuestos que afectan la disponibilidad de medicamentos en el sector salud, desabasto de antirretrovirales e imposibilidad de las Organizaciones de la Sociedad Civil de contar con fondos federales para responder a dicha emergencia sanitaria, que incluye casos de VIH, sífilis, tuberculosis, diarreas y otros males que amenaza con salirse de las manos.
Señaló que, la frecuencia con que los migrantes padecen enfermedades que son manejadas en las tres jornadas de salud, donde intervino “Brigada Callejera”, son: síndrome febril, faringoamigdalitis viral y bacteriana, conjuntivitis, diarreica aguda, micosis cutánea, deshidratación, gastritis, colitis y gastroenteritis, quemaduras solares, diabetes, hipertensión arterial, algunas agravadas por el exceso de esfuerzo físico en las caminatas.