Laceran las Sofomes bolsillo del magisterio

Las sociedades financieras de objeto múltiple (Sofomes) son las instituciones más involucradas en las reclamaciones presentadas por trabajadores de la educación, incluidos los de nivel medio superior, ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en Chiapas, de acuerdo con la titular de la de la Unidad de Atención de la dependencia en la entidad, Gloria Guerrero Hernández.

Dijo que los docentes suelen reportar cuatro inconformidades. La primera, no reconocimiento de solicitud de crédito. Su sueldo registra deducciones aparentemente sin razón alguna. La segunda, cobros en exceso. Por no recibir el depósito, las Sofomes efectúan quitas a las quincenas por tiempo indefinido.

La tercera, falta de notificación de la transferencia del préstamo. Por distracción, el miembro del magisterio alega que el empréstito no llegó a su cuenta, sin saber que el dinero que dispuso por medio de su tarjeta era el fondeo. La cuarta, reestructura de apoyo. El trabajador de la educación paga una parcialidad menor, aunque el tiempo para finiquitar el financiamiento aumenta “y sale más caro”.

Las Sofomes están envueltas en la mayoría de esos casos. Son instituciones caracterizadas por otorgar crédito a cambio de cuotas vía nómina. En el país hay instituciones de ese tipo reguladas y no reguladas, afirmó.

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Prudencia al contratar más deuda pública

La funcionaria solicitó contratar préstamos sólo con Sofomes formalmente establecidas. Todas las que están en el Sistema del Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) -disponible en la página en internet de la Condusef- tienen ese estatus. Asimismo, hay que facilitarles datos personales con mesura. Para autorizar el empréstito, esas instituciones no piden más que comprobante de domicilio y copias de la credencial de elector y recibo de nómina.

La ley prohíbe que las Sofomes cobren por tramitar el préstamo. Además, tienen que expedir la llamada “carátula de crédito”, un documento que contiene el monto del empréstito, la tasa de interés y el abono, detalló.

Informó que la Condusef es competente para atender todas las reclamaciones en contra de las Sofomes, siempre y cuando estén dadas de alta en el Sipres. En muchas ocasiones la carga de la prueba será para las Sofomes.

Todo descuento vía nómina derivado de un financiamiento para un docente tiene que estar autorizado por el beneficiario. “Debe existir una solicitud, además de que el contrato al tener la firma del trabajador se infiere que el crédito fue otorgado”, puntualizó.

La Condusef dio a conocer que durante 2018 en el estado atendió 299 quejas contra las Sofomes. Fue el cuarto sector con más inconformidades. Asimismo, hubo 298 quejas contra el préstamo de nómina, a la postre el séptimo producto con más reclamaciones en Chiapas, detalló.