A más de 30 años del inicio de la lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la reforma al artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, aprobada por el Congreso de la Unión y respaldada por los Congresos locales, comienza a hacer justicia a los pueblos originarios. Esta reforma debe garantizar derechos a los pueblos indígenas y afromexicanos, afirmó Cecilia López Sánchez, indígena de Oxchuc, ex presidenta municipal y ex diputada local.
En entrevista, López Sánchez precisó que, a partir de esta reforma constitucional, los pueblos originarios, como los choles, tseltales, tsotsiles, zoques, tojolabales, cachikeles, mochos, mames, chujes, jacaltecos, canjobales y lacandones, ya no pueden ser considerados "objetos", sino sujetos de derechos.
La ex diputada indicó que en el estado de Chiapas es necesario cambiar la realidad en favor de los pueblos originarios, que representan entre el 30 y 33 por ciento de la población total, es decir, aproximadamente un millón 350 mil personas que se autoadscriben como hablantes de una lengua materna.
López Sánchez analizó que con esta reforma los pueblos originarios no pueden ser más explotados. "Es una gran reforma después de tanta lucha; se debe honrar la memoria de los caídos, de aquellos que han derramado su sangre, de los que han fallecido", enfatizó.
"Estamos muy contentos los pueblos originarios de Chiapas. A través del Movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, hace dos años se firmaron los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, que incluían una propuesta de reforma a la Constitución. Aunque por hechos y decisiones inconfesables no se concretó en su momento, hoy se convierte en realidad, y esperamos que se haga justicia a los pueblos originarios y afromexicanos", añadió.
Cecilia López destacó que con esta reforma se da un paso agigantado a favor de los pueblos originarios de México. En el caso particular de Chiapas, esta reforma deberá reflejarse en grandes beneficios, aunque aún falta por reconocer al pueblo acateko, que se distribuye en La Trinitaria, Las Margaritas, Frontera Comalapa y Chicomuselo, y que llegó procedente de Guatemala.
"Estamos reconocidos como sujetos de derechos y no como objetos de interés público. Esto generará la garantía y la certeza jurídica de nuestro derecho a la vivienda, a la salud, a nuestros propios sistemas normativos internos, a nuestra autonomía como pueblos originarios, al derecho a las tierras para hombres y mujeres, al respeto por nuestra cultura y tradiciones, y a poner fin al racismo y la discriminación que tanto nos han lacerado", subrayó.
"Nos corresponde a los pueblos indígenas empezar a reclamar lo que por derecho nos corresponde con esta reforma al artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Este hecho en Chiapas y en México debe resonar al norte, al sur, al oriente y al poniente, en todos los rincones de Chiapas y de nuestro país. Seguimos siendo este sector que aporta una gran riqueza cultural a nuestro México y a Chiapas", reiteró.
Finalmente, sugirió difundir esta reforma en todos los rincones del estado para que haya pleno conocimiento de nuestros derechos. "Es necesario que nosotros mismos la difundamos, a través de plenarias, foros, reuniones y círculos de lectura en las comunidades, para que sepamos a qué tenemos derecho", concluyó.
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