El representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE) Martín Gallegos sostuvo que la jornada electoral de revocación de mandato lejos de ser un ejercicio solicitado por los ciudadanos, "fue maquinado, organizado e impulsado desde el poder degradando su excepcional valor democrático como herramienta de participación ciudadana a una consulta oficialista de ratificación que el gobierno fraguó y realizó para hacer propaganda y publicidad política a favor del presidente".
Es muy trascendente para nosotros aclarar la valía constitucional y democrática del Instituto Nacional Electoral que ha demostrado y dejado constancia de su fortaleza institucional y operativa de su extraordinaria capacidad para deliberar y conducir con responsabilidad, apego a la ley y los principios que rigen la función electoral este proceso de Revocación de Mandato con una vocación inquebrantable de servir a las y los ciudadanos de México, sustentó.
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Durante la sesión permanente mencionó que el INE columna vertebral de nuestro sistema democrático ha resistido heroicamente los embates y as acusaciones infundadas, injustas, de las que han sido objeto y llevado adelante un proceso de consulta impecable y ejemplar dejando constancia de su valioso papel en la construcción y perfeccionamiento de nuestra democracia.
El gobierno fraguó y realizó para hacer propaganda y publicidad política a favor del presidente
Añadió que a pesar de la manipulación tramposa de la ley en la que se le obliga a realizar el ejercicio con alcances de una elección federal pero se le niegan los recursos necesarios para llevarla a cabo con la finalidad de facturarle al final el fracaso, descalificarlo y apoderarse de su autonomía; el PAN ratifica la defensa del INE, mi reconocimiento a los que participan en esta jornada electoral democrática, incluso de los que se abstienen.
Cuando creímos haber alcanzado y sentado las bases mínimas de nuestro desarrollo político y democrático para participar en condiciones de igualdad y libertad en los procesos electorales, nos damos cuenta del enorme error que significó darle todo el poder a una sola persona con un pueblo mayoritario, legítimamente aspiracionista, deseoso de reconstruir oportunidades para todos sin discriminación y sin odio, expuso.
Su firme convicción era salir de la pobreza para darle las mayores posibilidades de realización a sus hijos y a los hijos de sus hijos, la afectación grave a la división de poderes, el ataque y asedio constante a la autonomía e independencia del Legislativo y Judicial nos ha llevado a una especie de extravío histórico en dónde la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes han perdido su función principal de equilibrio para convertirse en rehenes de la voluntad política, autoritaria, intolerante, arbitraria, impone e insensible, insistió.
Esto ha sido posible de quién pidiendo ser el Jefe de Estado que México necesita ha desarrollado el triste rol de inquisidor y perseguidor de todo aquel que piense diferente y tenga la osadía de expresarlo públicamente; son públicos y están documentados cada uno de los actos que desde el poder han violado las normas constitucionales de este inédito, accidentado y oneroso ejercicio de revocación de mandato, sostuvo.
Comentó que gobernadores, diputados, senadores, dirigentes partidistas, presidentes municipales y servidores públicos de todos los niveles han violado pública y descaradamente el marco normativo electoral impuesto por ellos mismos a través de la reforma Constitucional y la Ley Federal de Revocación de Mandato.
En una auténtica democracia esto es inadmisible porque se quebranta la libertad y la equidad del sufragio ciudadano y con ello la legitimidad de los resultados del proceso y los ciudadanos además no merecen bajo ningún argumento ser conculcados, inducidos y mucho menos condicionados en el ejercicio soberano de revocarle el mandato a un gobernante, insistió.
Dijo Gallegos que muchos han sido los hombres y mujeres que han dado su vida, compromiso y lucha para construir y consolidar las instituciones de este país desde la independencia, la reforma y la Revolución de 1910, hasta la elevación de los derechos humanos a rango constitucional por uno de los grandes presidentes de México en el 2011; ésta nación ha transitado la ruta de difícil de su evolución democrática que inició con la libertad de un pueblo esclavizado con una dictadura de casi 30 años, la larga hegemonía de un partido político por ocho décadas hasta el comienzo y la consolidación de una nación de instituciones democráticas protegidas por una Constitución y leyes que garantizaron la realización de elecciones libres, transparentes, creíbles y ciudadanas en condiciones de equidad, de libertad, de legalidad, de certeza, de imparcialidad y de independencia.