Durante el conversatorio “La Hora del Café”, organizado por Yara, compañía líder de nutrición de cultivos y expertos del sector cafetalero coincidieron en que la sustentabilidad es la piedra angular para impulsar el futuro de este grano en el país.
El café se ha convertido en uno de los productos más comercializados del mundo, y es la segunda bebida más consumida después del agua, con un valor de 100 billones de dólares. Su popularidad se debe a su efecto vigorizante, tonificante y estimulante a consecuencia de la presencia de la cafeína en aproximadamente un 0.75% al 1.5% del peso del grano.
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Actualmente la producción de café en el mundo se ha vuelto mucho más selectiva y el café sin duda alguna es un cultivo estratégico para México, por lo que se sitúa en onceavo lugar como productor en el ranking a nivel mundial.
En México actualmente están produciendo café 14 estados de la república donde al sur del país Chiapas, se encuentra como el principal productor ya que aporta 41.3 por ciento del volumen a nivel nacional; seguido por Veracruz con el 24.4 por ciento, Puebla 15.8 por ciento, Oaxaca 8.2 por ciento y Guerrero 4.5 por ciento En el país actualmente se producen dos grandes variedades de este grano que son la arábica y la robusta, donde la especie arábica es la más sembrada en el mundo y para México representa el 96 por ciento de su producción total.
Es este panorama el que sitúa a este mágico grano conocido como el “oro verde de Chiapas” como un importante eslabón esencial para la economía mexicana ya que en su producción emplea a más de 500 mil productores en 15 estados mexicanos que lo cultivan en mayor o menor cuantía, donde además, contribuye a la subsistencia de 30 grupos indígenas que lo cultivan como pequeños productores algunos de ellos como tipo totalmente orgánico y que han despertado un boom a nivel mundial en su consumo, al tiempo que también provee beneficios ambientales y apoya a conservar la diversidad, por lo cual, fomentar su producción sostenible, brinda ventajas a la economía del país y abona a la subsistencia de la flora y fauna nacional.
A continuación dejamos algunos fragmentos de lo expuesto en el foro al que asistieron importantes voces de expertos en el cultivo, productores, destacados baristas y catadores.
“El reto del sector cafetalero es garantizar el ingreso próspero de esas familias productoras, las cuales tienen derecho a superar su calidad de vida, por lo que se busca mejorar la transparencia en los procesos del mercado y obtener abastos del cultivo con prácticas más sostenibles”, mencionó el Ing. Santiago Argüello, director general del Fomento a la Agricultura de SADER.
Durante el conversatorio los expertos coincidieron en la importancia de elevar la calidad de vida los productores del campo. “por lo que es necesario un acercamiento con las comunidades y abrirles espacios educativos accesibles, que brinden mayor conocimiento e información referente a la cadena de producción del café de especialidad. Es necesario que los productores aprendan a conocer y degustar su propio cultivo”, citó la catadora Q Grader y jueza, María Teresa Hernández.
Además se dijo que otro de los puntos cruciales para la cafeticultura es el precio de venta, la productividad, calidad y costos de producción, los cuales requieren de mejoras en el proceso de comercialización para garantizar el retorno de inversión de los productores. Al respecto, Joao Moraes indicó, “sabemos los retos que afrontan los productores locales en la cadena de producción del café de especialidad, es por ello que, desde Yara, reconocemos su trabajo a través de programas como el Yara Champion Program Coffee, el cual celebró su quinta edición en junio pasado. Los ganadores reciben incentivos que potencializan el valor comercial de sus cultivos, tenemos casos de éxito que han logrado exportar a Asia”.
Hacia el futuro, de acuerdo con proyecciones de la Planeación Agrícola Nacional, en 2030 se estima un aumento en el consumo nacional de 0.80 a 0.94 millones de toneladas, y que la producción nacional pase de 0.82 a 4.7 millones de toneladas, lo cual representa un crecimiento acumulado de 16.48% y 471.46%, respectivamente. En este sentido, se observa que la producción de este cultivo es pieza clave en el desarrollo económico del país ya que representa el 0.66% del PIB agrícola nacional y el 1.34% de la producción de bienes agroindustriales. “Con la recuperación económica, seguir dedicándose a producir un café de especialidad en un momento tan adverso es una señal de dedicación y fortaleza del sector en México y en el mundo. El café es un mercado en crecimiento y la agricultura sustentable junto con la colaboración y desarrollo de conocimiento, permitirá fortalecer la resiliencia de la industria cafeticultura nacional”, cerró Joao Moraes.
Para Yara, las claves de sustentabilidad en el desarrollo y potencial de este cultivo es trabajo basado en conocimiento de investigación y desarrollo conectado a las necesidades de los productores, nutrición equilibrada para mejorar una producción eficiente y soluciones agrícolas de bajo impacto ambiental. Lo anterior ligado a capacitaciones constantes para el productor, quien es el centro de la cadena de valor de la agricultura mexicana.
El café en números
Actualmente, el café representa el 0.66% del Producto Interno Bruto agrícola nacional y el 1.34% de la producción de bienes agroindustriales. Y de acuerdo a datos de la Alianza IWCA capítulo México (International Women's Coffee Alliance) por sus siglas en inglés), muestran que entre un 19 y un 34 por ciento de los productores en México y Centroamérica son mujeres, mientras que la industria cafetalera es de un 70 por ciento.
Se estima que hasta ahora la producción obtenida de cafetos mexicanos aporta dos de cada 100 toneladas de café verde disponibles en el mundo. Y de enero a julio de 2020, se exportaron 101.86 toneladas de café con un valor de 427.51 millones de dólares, esto representa que son 7.7% y 19.36% mayor que el mismo periodo de 2019.
De acuerdo a PROFECO, el 85% de los mexicanos consumen café y esta tasa va en aumento, creciendo aproximadamente un 2% anual. Asimismo del total de exportaciones mexicanas de café, 53.85% se destinan a Estados Unidos; el volumen restante, a países miembros del bloque de la Unión Europea y otros como Japón, Cuba y Canadá, ya que México en promedio produce siete sacos de café oro por hectárea.