El día de ayer se suscitó una llamada de extorsión dentro de una empresa de vehículos en donde el más listo ladrón de la ciudad apareció y sin usar la violencia únicamente usando su teléfono para marcar se llevó una cantidad de 60 mil pesos vía depósito. Ante esto, muchos tuxtlecos quedaron incrédulos y se comenzaron a preguntar como el amante de lo ajeno sabía a qué persona marcar, como el que depositó cayó tan rápido y muchas cosas más que daban pie a un autorrobo de la empresa.
Los autorrobos comenzaron a hacerse muy populares a mediados del 2010 ha más de 12 años siendo las financieras quienes comenzaron a aplicarlo para poder hacer lavado de dinero sin problema alguno y es que por ley, el dinero que no entra a tu empresa no se registra ante hacienda, por lo cual, así comenzaron a usar los robos propios para poder quedarse con cantidades enormes de dinero sin tener que justificarlo y es que los asaltos trascendían entre 300 mil a 700 mil por año.
La forma de efectuar un autorrobo en realidad es muy sencilla; ni siquiera tiene que haber como tal una escena de peligro pues existen las llamadas de extorsión y argumentando que una persona fue víctima y cayó, razón suficiente para quedarse con un dinero sin que se enteré el fiscal; esta acción está penadisima y se considera un delito muy grave, que en dado caso de ser descubierto perderías la cantidad y mucho más por la multa e incluso llegar a estar entre cuatro y ocho años de prisión.
En Tuxtla no es la primera vez que se desconfía de empresas y es que cada mes se registran más de 20 robos a cuentahabientes y más de 15 robos a compañías de la capital; lo que ha hecho desconfiar sobretodo de los atracos que trascienden entre los 300 mil a medio millón de pesos y en donde la persona que los pierde, es decir, en donde la víctima se encuentra más que tranquila luego de ser atracada.