La población indígena de Chiapas conformada por un millón 300 mil personas aproximadamente, se encuentra sumamente marginada y está catalogada con muy alto grado de marginación, reconoció el secretario para el Desarrollo Sustentable de los Pueblos Indígenas, Emilio Ramón Ramírez Guzmán.
De acuerdo con el servidor público, se requiere del compromiso acuciante de todos los actores para que busquen una mejoría radical y sustancial en la calidad de vida de este sector que representa aproximadamente el 33 por ciento de la población estatal.
Para lograr ser un gobierno cercano y atento a las necesidades de la población indígena de Chiapas, se requiere de la voluntad de querer sumergirse a las comunidades que presentan las mayores dificultades y desigualdades sociales, para conocer esas condiciones de vida, para experimentar las carencias, para sufrir las inclemencias de la escasez.
Al reunirse con diputados locales, expuso que los desafíos son enormes, de los más de 5.6 millones de chiapanecos, una tercera parte es indígena, de los 91.8 mil millones de pesos del presupuesto 2019, la dependencia responsable de la atención a los pueblos indígenas ejerció 22 millones 178 mil 522 pesos con 41 centavos.
Es constante el resurgimiento de los conflictos sociales, políticos, agrarios y religiosos, destacan en Ocosingo, Huixtán, Zinacantán, Chenalhó, Aldama, San Cristóbal de las Casas, Las Rosas, El Bosque, Tila, Chalchihuitán, entre otros.
Durante el 2019 solo fue posible atender a mil 998 productores indígenas en diversos municipios en el marco del programa Impulso a la Producción Agropecuaria, dotando de 184 proyectos que entregaron 7 mil 500 plantas de aguacate, 5 mil 600 de limón, 40 mil de café, 3 mil 200 de cacao, 636 lechones, 30 borregos y 25 proyectos de insumos artesanales.
Ramírez Guzmán mencionó que una de las carencias que aún padecen las comunidades indígenas es la calidad de los servicios de la vivienda, y para paliar los rezagos se entregaron mil filtros familiares donados por la empresa Alternativas en la Salud Pública y Medio Ambiente, para cinco mil personas.
A la vez, se llevó capacitación para construir viviendas de bajareque, adobe, súper adobe, refuerzos de bambú y para el uso de humedales artificiales para el tratamiento de aguas residuales.
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