Edi Maber Suárez, conocido en el mundo de los payasos como “Tomatito”, narró que él se dedicó a este oficio desde que tenía 8 años.
En ese entonces –recuerda– los circos llegaban a lo que hoy se conoce como Parque “5 de Mayo”. “Yo vendía papitas y palomitas, al ver a los payasos actuar admiré mucho este oficio”.
Fue hasta en 1979 que nació “Tomatito” oficialmente, cuando su hermano lo guío hacia el mundo de la “payasada” en donde sintió una enorme conexión y pasión por este oficio que hace reír a chicos y grandes.
Su talento para el humor hizo que destacara como conductor de programas infantiles en televisoras locales como “El Recreo” y “Divertisábado”.
Sin embargo, el camino no fue fácil porque su propia familia no le brindó el apoyo para dedicarse al oficio de ser payaso, sobre todo cuando su madre le dijo que era una profesión vergonzosa y que mejor estudiara una licenciatura. “En ese instante decidí terminar mi carrera de Economía, aunque a escondidas me dedicara a ser payaso”, cuenta.
Hoy, con casi cuatro décadas de dedicarse a ser payaso, Maber Suárez no puede imaginar su vida sin hacer reír a los niños. Actualmente se dedica a amenizar fiestas infantiles, además de investigar sobre la historia de los circos en Chiapas. Dice que “cuando alguien trabaja con amor, simplemente no lo ve como trabajo”.
En su pasado también se enfocó a los shows masivos acompañando a celebridades como Mariana Garza, la exTimbiriche; la artista Regina Torné y hace unos cuantos años al mago “Frank”.
Él no imagina un mundo sin risa, por lo que para él toda su vida se define hacia el arte de hacer reír, donde un hombre se transforma en payaso; no sólo a través de los chistes, sino de una vestimenta y maquillaje para darle vida a un ser único.