La contaminación electromagnética es altamente nociva para la salud humana, a partir de los años 50’s que aparece en la banda de altas y bajas frecuencias de aparatos que funcionan con wifi, teléfonos celulares e inalámbricos, antenas móviles, torres de alta tensión, hornos de microondas, televisión, computadoras laptops y tabletas, videojuegos, entre otros y hay que extremar precauciones, expone el investigador del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, Héctor Hernández De León.
El doctor en Ciencias en Sistemas Automáticos por la Universidad de Toulouse, Francia, y profesor investigador del Posgrado en Ingeniería del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, afirmó quela telefonía móvil es la que aporta mayor afectación, al producir la mayor contaminación electromagnética, al grado de que puede llegar a relacionarse con el autismo, déficit de atención, parkinson y alzheimer.
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Este 24 de junio se conmemora el “Día Internacional Contra la Contaminación Electromagnética”, y el científico considera que es de suma importancia que la sociedad conozca los riesgos de la tecnología, las ondas electromagnéticas más conocidas es la luz, pero también existen otros, es mayor el riesgo por una exposición excesiva a campos electromagnéticos por equipos electrónicos.
La afectación es a mediano y largo plazo, en enfermedades de tipo neurológico, dolor músculo-esquelético, pérdida de memoria ocasional, dificultad en concentración, alteración de la presión arterial, tinnitus o zumbido en los oídos, calambres, escozor de ojos, sensibilidad excesiva a la luz solar, explica el experto de Chiapas.
Sostuvo que estas afectaciones pueden reducirse o desaparecer al alejarse de la fuente que origina estas ondas electromagnéticas, además, los efectos varían entre una y otra persona, cada ser humano va a responder de distintas formas a este tipo de afectación, personas electrosensibles, es decir, los efectos dependerán del grado de exposición y la capacidad de repuesta del sistema inmunológico de las personas.
Dijo que los esfuerzos para reducir efectos de la contaminación electromagnética tiene que depender de investigación profunda en centros de investigación que proporcionen información resultado de un monitoreo ambiental aplicado a diferentes personas con diferentes grados de exposición y diferentes fuentes de contaminación electromagnética.
También dependerá de la ética y la conducta de las compañías, principalmente de telecomunicaciones, para restringir radiaciones de ondas electromagnéticas probadas en afectaciones documentadas en las investigaciones, así como del incremento de asociaciones gubernamentales y no gubernamentales para incrementar los espacios de 0 radiación electromagnética.