Dos venezolanas que se encuentran en el estado de Chiapas en busca del sueño americano, nos cuentan todas las aventuras, así como la parte difícil que han tenido que pasar para llegar hasta su objetivo.
Kateryn quien viaja con sus 3 hijas y su pareja, menciona que el llegar hasta Chiapas ha sido una experiencia inolvidable. La selva El Darien es la parte más difícil de la travesía, donde se vive de todo, sus hijas saliendo de la selva se enfermaron debido a la gran contaminación, e incluso tienen que beber agua del río en donde ahí hay cadáveres, lo que les ha provocado infecciones estomacales graves.
Asimismo Yuleima, quien viaja junto con Kateryn y con dos hijas menciona que han tenido la dicha de encontrarse gente buena en el camino que los han apoyado.
Dentro de su travesía menciona que en Honduras se encontraron con un señor de nombre Hector quien les dio raite en una camioneta tipo Hilux y les pago el hospedaje más caro, con comida y pudieron disfrutar como nunca.
"Teníamos miedo porque no sabíamos a donde nos llevaba, estuvimos a punto de bajarnos de la camioneta, pero puso canciones cristianas y confíe que era creyente de Dios, al llegar al hotel reservó las habitaciones, nos dio pizza, era un hotel lujosisimo, y estamos agradecidas con el por todo lo que hizo", dijeron entre sonrisas las venezolanas.
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En cuanto al trato que le dan los chiapanecos mencionó que ha sido bueno e incluso han llegado personas y un pastor a dejarles ropa, alimento e incluso medicamentos, pero los de seguridad que están dentro de la plaza, mencionaron que han sido groseros, ellas únicamente piden el baño para lavarse la cara o los dientes, pero les niegan la entrada.
"Pareciera que no fuéramos humanos, nos tratan muy mal, lo único que queremos es un lugar como mujeres para hacer nuestras necesidades y tan siquiera lavarnos la cara, por que ni bañarnos podemos", abundó Kateryn.
Ambas comentan que de toda la travesía ya han cumplido 2 meses en tierras Mexicacanas, por lo que se han quedado sin dinero, llegando aquí migración les extendió un permiso pero tenían que renunciar a todo, donde estaban de acuerdo a que estarían en el país con sus propios medios.
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"En Viva México una señora tenía una perrita que había dado a luz, como no podía con todas las crías nos regalo 2 una hembra y un macho, el macho estaba muriéndose le dimos respiración boca a boca y ahora es el más tragón", dijo Yuleima.
Finalmente están en espera de la cita a través del CBP One, pero al ver que es muy tardado seguirán su camino hasta Arriaga que es donde pueden llegar y continuarán su travesía para llegar al sueño americano.