Un grupo de investigadores ha emitido una advertencia sobre las persistentes amenazas que enfrenta la salamandra bromelia de hocico largo (Dendrotriton megarhinus), una especie endémica de Chiapas, según un reciente artículo académico. René Bolom, Luis Caloca, Antonio Muñoz y Armando Sunny, autores del estudio, destacan que, a pesar de los esfuerzos de conservación, la especie sigue siendo vulnerable debido a factores como el cambio climático y las enfermedades infecciosas.
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La salamandra, que anteriormente se creía confinada al cerro Tres Picos dentro de la Reserva de la Biosfera La Sepultura (Rebise), ha sido descubierta también en el cerro La Bola, lo que amplía su distribución geográfica. Este hallazgo es significativo, ya que añade nuevos datos sobre la especie y su hábitat.
En su informe, los investigadores proporcionan cuatro nuevos registros de la salamandra y describen aspectos cruciales de su ecología. Los cuatro individuos fueron hallados en una localidad previamente no documentada, a 6 km al sur del cerro Tres Picos y a 2.5 km de Sierra Morena, en el municipio de Villa Corzo.
"A pesar de los esfuerzos por conservar la especie, sigue siendo fundamental el monitoreo continuo y la protección de su hábitat", señalaron los investigadores, subrayando la importancia de estas acciones para garantizar la supervivencia de la salamandra bromelia de hocico largo en su entorno natural.
Durante el estudio, investigadores realizaron siete visitas de campo a la Reserva de la Biosfera La Sepultura (REBISE), documentando la presencia de D. megarhinus en una nueva localidad dentro del Cerro La Bola. La especie, hasta ahora solo registrada en el Cerro Tres Picos, se encontró en bromelias ubicadas entre 1700 y 1900 metros sobre el nivel del mar, ampliando así su rango de distribución conocido.
La importancia de este hallazgo radica en la especialización extrema de la salamandra (D. megarhinus), que habita exclusivamente en bromelias en zonas montañosas, un hábitat que se encuentra fragmentado y es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático. La especie está clasificada como Vulnerable en la Lista Roja de la UICN y bajo protección especial por la normativa mexicana debido a su distribución geográfica limitada y el pequeño tamaño de su población.
Los investigadores señalaron que la distribución discontinua de estas salamandras es el resultado de las fluctuaciones climáticas históricas, las cuales han fragmentado sus hábitats en pequeños parches aislados. Este fenómeno ha favorecido la especiación vicariante, es decir, la formación de nuevas especies debido a la separación geográfica de las poblaciones originales.
Además de las amenazas climáticas, la salamandra (Dendrotriton megarhinus) también enfrenta riesgos significativos por la introducción de patógenos a través de la intervención humana. En particular, el hongo Batrachochytrium dendrobatidis, causante de la quitridiomicosis, una enfermedad infecciosa que ha devastado poblaciones de anfibios en todo el mundo, representa un peligro latente para estas poblaciones.
El estudio incluyó un análisis morfométrico detallado de los especímenes recolectados, comparando sus características físicas con las de ejemplares previamente registrados en el Cerro Tres Picos. Las mediciones incluyeron una serie de rasgos corporales que permitieron evaluar las diferencias entre las poblaciones, proporcionando datos cruciales para la comprensión de la diversidad morfológica dentro de la especie.
Los resultados de esta investigación subrayan la necesidad urgente de implementar medidas de conservación más rigurosas para proteger a la salamandra (D. megarhinus). Los autores enfatizan la importancia de continuar monitoreando la ecología de la especie y evaluar los impactos de las enfermedades emergentes y los cambios climáticos sobre estas poblaciones ya vulnerables.
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