El investigador Juan Antonio Araiza Aguilar, ingeniero ambiental y catedratico de la Universidad de Ciencias y Arte de Chiapas (UNICACH) ha compartido los resultados de un estudio de investigación relacionado con un sitio de disposición final en el municipio de Reforma, Chiapas, conocido como un "tiradero a cielo abierto."
Según Araiza, este sitio de disposición final ha estado operando desde 2009, pero a medida que la mancha urbana creció, se acercó al área de traza urbana. Esto ha generado problemas debido a la exposición a la intemperie, particularmente a la lluvia, lo que ha dado lugar a la formación de lixiviados (líquidos generados a partir del ingreso de agua) y biogases (gases producidos por la descomposición de la materia orgánica).
Uno de los principales inconvenientes es que, debido a su proximidad a zonas habitadas, estos contaminantes pueden afectar a los residentes. Por ejemplo, las emisiones de gases generan malos olores, lo que, si bien no representa una amenaza severa para la salud humana, sí puede resultar desagradable y problemático para quienes viven en la zona.
"El problema radica en que no se están cubriendo adecuadamente los residuos y se están generando lixiviados. Hay riesgo de que, debido a la proximidad de la napa freática a la superficie, los pozos cercanos a este lugar y algunas viviendas sufran afectaciones", mencionó.
Como parte de los resultados del estudio, se descubrió que las plumas de la fracción líquida se mueven hacia el noreste, mientras que las de la fracción gaseosa se desplazan en sentido contrario, hacia el oeste. Esto puede afectar a los pobladores cercanos que residen en la zona. Cabe destacar que estos daños serían a largo plazo, ya que muchos de los contaminantes pueden ocasionar daños severos, incluso llegar a ser cancerígenos.
Para ello mencionó que esta información podría servir para las mismas autoridades que se encuentran en el H. Ayuntamiento, como trabajar en el cambio de uso de suelo, así como modificar o mover de lugar ese sitio de disposición final, ya que no es correcto que este tiradero se encuentre en la traza urbana.
En Latinoamerica se siguen utilizando estos sitios de disposición final, particularmente en la modalidad de relleno sanitario, lo cual esto es correcto, pero desafortunadamente en Chiapas, de los 124 municipios la mayoría siguen operando con tiradero a cielo abierto, lo cuales no están regularizados y no operan como relleno sanitario, tal es el caso de Tuxtla Gutiérrez que opera con forme a la normativa.
Esto se debe a que es muy costosa la inversión, ya que un relleno sanitario que opera con base a la normativa 083/Semarnat-2023, exige que para su construcción se tenga geomembranas, liner (una especie de bolsa plástica), en donde los residuos se depositan y evita que los lixiviados percole y se mueva, es por eso que lo tiraderos a cielo abierto al no funcionar con esto, es probables que se movilice, esto no necesariamente se mueve hacia abajo si no también en la superficie, la cual afecta cuerpos de agua cercanos.
Además recalcó que las dependencias como PROFEPA, SEMARNAT, SEMANTH deberían de estar más atentos en estos sitios que constantemente aparecen.