Tres investigadores del laboratorio de biología y química vegetal de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas han realizado un proyecto acerca del copal en donde descubrieron que en el Sur no se tenían datos de su uso cuando desde los ancestros se ha utilizado, hoy en día son mujeres quienes lo elaboran y gracias a la experiencia lo han comenzado a vender en diferentes presentaciones en los mercados.
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De acuerdo con Ivan de la Cruz Chacón toda la información acerca de los copales provenian del centro del país, por eso el junto a dos alumnas han comenzado el proyecto "Los Copales de Chiapas: el Sur también existe". De acuerdo a Alejandra otra investigadora, el copal en el estado se ha usado en rituales religiosos, uso medicinal, aromatizantes, entre otros.
"En los mercados hemos logrado encontrar el copal en resina pura, comercialización de la cáscara, así como la fusión de ambas presentado en una memela", comentó.
A comparación del centro del país únicamente se ha comercializado puro, mientras que en el estado sureño en estoraque o memela, "en esta región zoque hemos documentado que aquí (Chiapas) se vende está memela que contiene resina con parte de la corteza del árbol siendo más barato", dijo el investigador de la Cruz Chacón.
Para su comercialización la resina en esta presentación de memela puede ser aún más redituable, ya que tan solo una medida (tapa de resfresco) de la resina pura puede costar hasta 30 pesos, mientras que 4 o 5 memelas en 10 pesos, siendo algo novedoso para Chiapas y para el centro del país.
Para ello otra de las investigadoras mencionó que se estudian el proceso de los árboles en su ambiente, si están bien cultivado o en medios naturales, además de investigar el proceso del crecimiento de hojas, ramas, esto con la finalidad de saber el punto exacto en el que se tiene que hacer esta labor de recolección de resina.
"Los campesinos o personas encargadas de recoger el copal han comentado que lo recolectan en temporada de lluvias porque se produce más, pero con un estudio químico estamos tratando de investigar las diferencias entre la resina de temporada de lluvias con el resto de las demás temporadas", dijo la otra investigadora.
Para lograr sacar esta resina los campesinos copaleros tienen que hacerle heridas a los árboles para que se escurra, esto en determinado momento puede ser también contraproducente, ya que aseguran que llegaría el momento en que se puedan extinguir los árboles.
"Lo que hemos documentado si es un daño muy agresivo porque se llegan a hacer heridas como de 20 a 30 centímetros al árbol y se deja que el árbol llore y sude la resina por mucho tiempo, entonces lo que ellos van haciendo es cambiando de lado, hasta que se seca por completo al árbol matandolo, por eso en nuestro estudio es comenzar a ver otras técnicas amigables que no lo dañen," concluyó el investigador Ivan de la Cruz Chacón.
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