El Instituto Nacional de Migración (INM) ha implementado un operativo para facilitar su transporte hasta Tuxtla Gutiérrez, la capital chiapaneca; en un esfuerzo por garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes que forman parte de la caravana en tránsito por el estado de Chiapas.

Durante el proceso, los agentes de migración han mostrado empatía hacia los migrantes, pidiéndoles que se calmen y asegurándoles que recibirán asistencia. La solicitud principal ha sido abordar las unidades proporcionadas por el INM, las cuales conducirán a los migrantes hasta un autobús destinado a llevarlos a Tuxtla Gutiérrez, donde iniciarán su trámite regulatorio.

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Hasta el momento, alrededor de un centenar de migrantes, entre mujeres con niños y hombres, han sido asegurados por las autoridades migratorias. Las escenas conmovedoras de mujeres cargando a sus hijos y suplicando a los agentes del INM que no los devuelvan, han sido una constante en este proceso.

A pesar de las súplicas y las lágrimas, los migrantes han sido instados a subirse a las unidades, siendo esta la única opción ofrecida por los agentes migratorios. Algunas mujeres expresaron la angustia de no ser separadas de sus seres queridos, mencionando que sus esposos forman parte de la caravana que avanza desde Tapachula con más de mil 800 personas.

El INM ha justificado esta acción argumentando que buscan evitar que los migrantes se vean afectados por las altas temperaturas en la región del Soconusco. Además, se ha informado que algunos migrantes han adelantado su posición en la caravana, tomando combis del servicio público para avanzar más rápido en su travesía hacia el norte del país.

Este operativo del INM busca equilibrar la seguridad de los migrantes con la necesidad de regular el flujo migratorio, generando un debate sobre las medidas adecuadas en situaciones tan delicadas como la actual caravana en Chiapas.

Con información de Alejandro Gómez | Diario del Sur