Tuxtla Gutiérrez. - Durante 45 días, personas trabajaran para reparar el deterioro en el piso (zampeado) que está en el embovedado “San Roque”, son cuatro socavones que se encontraron, el más grande tiene una profundidad de 1.70 metros, estos se van a reconstruir para mejorar las condiciones de este espacio.

La finalidad es garantizar la seguridad de más de 200 familias que habitan sobre el embovedado, aunque los daños encontrados, no son estructurales, es importante que estos socavones se reparen para evitar asentamiento a futuro, así lo dio a conocer Elizabeth Hernández Borges secretaria de protección civil municipal.

“Durante estos 40 años que no ha recibido ningún mantenimiento, nos dimos a la tarea de presentarlo ante diferentes instancias, actores, ante cabildo, ante el concejo municipal de Protección Civil y recientemente se logró que se autorizara cómo una obra emergente de mitigación, daños en el piso del embovedado San Roque que inicia en el lado sur de la ciudad y desemboca en el río Sabinal”.

Detallo que, si bien es una obra que no se podrá apreciar a simple vista, si es relevante, sobre todo porque en más de 40 años, ninguna autoridad le había apostado a una inversión como la que se realizará en este punto, “se está haciendo una obra preventiva, emergente que se hará en 45 días, pero estamos trabajando en la prevención anticipándonos a la temporada de lluvias”.

El recurso para echar a andar esta obra es de 2.5 millones de pesos que durará 45 días y se autorizó con recursos del ayuntamiento a través de la Secretaría de Obras Públicas municipales, así también participó CONAGUA y PC estatal.

Tuxtla Gutiérrez cuenta con 21 afluentes importantes, de estos, cuatro fueron embovedados; el pasado lunes 1 de abril se anunció la reparación del embovedado San Roque el cuál inicia sobre la séptima sur oriente, esquina cuarta oriente y desemboca hasta el río Sabinal sobre la quinta norte oriente, tiene una longitud de 5 mil 958.48 metros lineales.