Más de 400 mil litros de combustible ingresan diariamente a Chiapas, provenientes de Guatemala, el cual antes de llegar a la entidad, es alterado con etanol y almidón de maíz, lo que provoca que a mediano plazo, se acumulen restos en piezas específicas de las máquinas de los automotores, y cause graves daños en los mismos, denunciaron empresarios gasolineros de la Frontera Sur.
Los municipios como Motozintla, Chicomuselo, La Trinitaria, Marqués de Comillas y Benemérito de las Américas, son los más perjudicados por estas prácticas de personas que, bajo el clandestinaje, trafican y venden gasolina a precios por demás económicos, pero también de muy baja calidad.
Empresarios del ramo de los carburantes en localidades limítrofes, hoy se quejan por estas acciones que afectan directamente a la economía de sus negocios legalmente establecidos; desde octubre del 2018 se canceló el suministro de carburantes en la TAR de Tuxtla Gutiérrez, lo que los orilló al abasto en Salina Cruz, Oaxaca, que ha incrementado aún más los costos de traslado.
Los puestos de ventas clandestinas se pueden apreciar en las carreteras de Chiapas, sobre todo, en las regiones de la Mezeta Comiteca Tojolabal, Altos Tsosil Tseltal, De los Bosques, Tulijá - Tseltal – Chol y Maya, principalmente.
Los importes de venta clandestina, oscilan entre los 16.50 y 17 pesos por litro, tal y como sucede en Comalapa, La Trinitaria, Independencia, Maravila Tenejapa y Las Margaritas, señalan.
Agregaron que lo preocupante es que en cualquier momento, puede ocurrir una catástrofe debido al incumplimiento en las normas primordiales en el manejo de materiales inflamables, tal y como se exige al empresariado gasolinero en el país.
Por ello, urgieron a las autoridades correspondientes hacer operativos para detectar el origen del combustible y desmantelar los espacios de ventas clandestinas de la gasolina, pues es una competencia desleal y que a la larga afecta a los consumidores.