La inflación del 8.6 por ciento eleva los precios de la canasta básica, situación que golpea fuertemente la economía familiar ante los bajos ingresos que perciben las personas, sobre todo, las que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad social o que tienen complicaciones para el abasto de productos, bienes y servicios.
El aguacate has vale 120 pesos el kilo, el tomate a 20 pesos, la cebolla a 30 pesos, en chayote a 25 pesos, el guineo a 10 pesos el kilo, la hueva a 35 pesos, la papaya vale desde los 15 a los 35 pesos, el repollo vale 15 pesos, el kilo de limón vale 12 pesos.
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Aunque en supermercados el precio de los productos es mayor, alcanza los 45 pesos, la papá cuesta 32 pesos el kilo, o más en otros centros de abasto, el jitomate vale 25 pesos, el frijol 40 pesos y hasta 45 pesos.
El pollo vale 75 pesos, mientras que el camarón freso 140 pesos, el camarón seco 75 pesos, pero hay de mayor precio y de menor precio, la mojara tiene un costo de 90 pesos, varía entre uno a cinco pesos en otros expendios, el kilo de la carne de res cuesta de 160 a 170 pesos, mientras que la carne de res carne de puerco desde los 100 pesos a los 140 pesos.
Por otra parte, el cono de huevo cuesta 77 pesos en algunos expendios, en otros es manos o menos su valor, por lo que comparados estos precios con los ingresos de las familias, el gasto es elevado para la alimentación.
Recientemente el presidente del Colegio de Contadores Públicos Chiapanecos, Rodulfo Rodríguez Cruz, recomendó a la población no gastar en lo innecesario, el escenario económico podría complicarse más, principalmente en contra de las clases sociales en situación de mayor vulnerabilidad social, el nivel inflacionario ha crecido y lamentablemente está "imparable", ya alcanzamos niveles preocupantes.