- Representa dejar de recibir una derrama de más de800 millones de pesos
- Los efectos serán más palpables en TuxtlaGutiérrez, sobre todo a mediano y largo plazo
- La nueva categoría de la liga de “Ascenso MX”capta sólo 20 por ciento de los ingresos
Todos los negocios que giran en torno al futbol, enparticular a una oncena de primera división, generarán que eldescenso del club Chiapas Jaguar FC a la liga de “Ascenso MX”represente para la economía de la entidad, en un escenarioextremo, una pérdida anual de más de 800 millones de pesos,según una investigación de campo efectuada por el docente de laEscuela Bancaria y Comercial (EBC), Campus Chiapas, Miguel ÁngelMarina Moreno.
El académico señaló ayer que por bajar decategoría la escuadra y el dueño –la familia López Chargoy–registrarán un quebranto de 760.1 millones de pesos por ejercicio.El hecho impactará en cinco rubros. Por montos los tres másafectados serán: valor de la franquicia (380 millones de pesos),valor de la plantilla (275.5 millones de pesos) y derechos detransmisión (61.7 millones de pesos).
El segundo aspecto que resentirá los estragos esturismo. Por ese concepto el menoscabo anual será de 8.8 millonesde pesos distribuido en cinco apartados. Los tres más dañadosserán: transportación de aficionados a Tuxtla Gutiérrez (3.1millones de pesos), líneas aéreas (3 millones de pesos) ycontrataciones de servicios de hotelería por parte de asistentesal Estadio Zoque “Víctor Manuel Reyna” (1.3 millones depesos), detalló.
Informó que el tercer rubro más perjudicado seráel conocido genéricamente como “localidad”. La merma porejercicio en él será de 21.5 millones de pesos repartidos en ochogrupos. Los tres más lacerados serán: venta de bebidas en elinterior del estadio (21.6 millones de pesos), arrendamiento decasas para la residencia de jugadores del equipo (4.5 millones depesos) y transportación de aficionados (4.3 millones de pesos) al“Víctor Manuel Reyna” dentro de la ciudad (4.3 millones depesos).
Si sólo son tomados en cuenta turismo y“localidad”, el mal desempeño deportivo de Jaguares implicará para el estado en número redondos uncosto anual directo de de 30.4 millones de pesos, cantidad quellega a 812.1 millones de pesos al incluir también la pérdida quecorresponde exclusivamente al conjunto y sus propietarios.
Por alojar el estadio los efectos serán máspalpables en Tuxtla Gutiérrez, sobre todo a mediano y largo plazo.La cifra exime el golpe en rubros intangibles como la promoción dela entidad como destino turístico en medios masivos deinformación, fomento a la práctica del soccer y el sentido depertenencia de la oncena con la población. “Socialmente tambiénestamos perdiendo”, afirmó.
El investigador aclaró que en su nueva categoría laescuadra continuará produciendo derrama económica, aunque no enlos niveles que estaba acostumbrada. Una franquicia de la liga de“Ascenso MX” capta sólo 20 por ciento de los ingresos que gozaun equipo que milita en la primera división.
“¿Quién va a venir desde Tabasco o Veracruz a verun Jaguares vs. Cafetaleros? No llama laatención. Sí, dejamos de percibir el gasto de las personas queacudían al estadio”, ejemplificó.
Hizo votos para que por el bien de la economíachiapaneca la oncena retorne a la “Liga MX” a la brevedadsustentada por un proyecto deportivo sólido. Si Chiapas Jaguar FCtiene un buen rendimiento el consumo repuntará. Antes era difícilhallar boletos para los partidos, ahora las entradas son regaladasy a pesar de ello un encuentro detona el consumo.
“No es sano que un gobierno maneje un equipo defutbol. Eso está claro. Sin embargo, sí es importante reconocerque un equipo de futbol sí genera derrama económica. Por esotantos estados pelean, buscan tener un equipo de primera división.El futbol sí es un negocio”, puntualizó.
