Sí alguna vez has escuchado el término "hombre cuervo", este es el nombre que reciben las personas con displasia ectodérmica, la cual una enfermedad rara y tiene una presencia única en Chiapas, específicamente en la comunidad Punta Arena, municipio de Playas de Catazajá. Aquí, al menos ocho individuos, conviven con los desafíos físicos que presenta este trastorno.
La peculiaridad de la displasia ectodérmica radica en la ausencia de poros en la piel, lo que impide la transpiración y, por ende, la liberación efectiva del calor corporal. Esta limitación obliga a las personas afectadas a tomar medidas constantes para mantenerse frescas, como bañarse repetidamente o utilizar camisas húmedas para refrescarse.
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Especialistas han identificado más de 180 tipos específicos de displasia ectodérmica, y sus efectos pueden extenderse a diversos aspectos físicos. Las personas afectadas, además de la falta de poros, pueden presentar rasgos como labio leporino, paladar hendido, así como afectaciones en el cabello, la piel, los dientes y las uñas.
En el caso particular de los "hombres cuervo" en Punta Arena, su vida diaria se ve marcada por la necesidad constante de mantenerse frescos. Para lograrlo, suelen sumergirse en la Laguna de Catazajá o aplicarse agua al cuerpo varias veces al día. Esta práctica preventiva es esencial, ya que la incapacidad de expulsar el calor de manera natural puede llevar a la aparición de parches rojos en la piel o incluso provocar sangrado nasal.
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