Olvidadas por las últimas cuatro administraciones municipales y por los dos sexenios anteriores, en las instalaciones de las grutas de Guaymas, en el ejido El Portillo en Villaflores Chiapas, aun permanecen los basureros y restos de la infraestructura que la administración del exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía impulsó en el lugar.
Abandonadas se encuentran en la actualidad y a mas de año y medio de la administración municipal actual de Mariano Guadalupe Rosales Zuarth, el interés también es nulo, a pesar de ser uno de los atractivos turísticos reconocidas internacionalmente.
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La única desventaja del lugar es su ubicación, se encuentra 25 km de la carretera principal que conduce de Tuxtla a Villaflores Chiapas, por terracería, sin embargo eso no ha impedido que turistas nacionales y extranjeros visitan este hermoso lugar.
Las grutas de Guaymas es una imponente su belleza natural, cuenta con una extensión aproximada de 30 metros de ancho, 20 metros de altura y una profundidad de 75 metros aproximadamente.
El lugar es un complejo espeleológico conformado por seis grutas: El Belén, El Nilar, La Calavera, El Jaragual, El Encanto y La Cueva de Cristal, además cuenta con entradas de luz a los lados que permiten apreciar gran parte de su atractivo visual y ofrece un bello recorrido en su interior.
También ofrece Las opciones de prácticar el excursionismo y turismo de aventura, en medio de la exhuberante vegetación de la sierra frailescana.
Además del olvido y desinterés de los encargados del turismo, la falta de una infraestructura carretera ha impedido que más visitantes lleguen al lugar, pero quienes la visitan no se arrepienten de la experiencia vivida en ese lugar.
Ubicadas a aproximadamente 75 kilómetros al sur de Tuxtla Gutiérrez, en la carretera a Villaflores, vía Suchiapa a Villaflores, las cavernas son visitadas por unos 500 personas anualmente, sobre todo por los que gustan del espeleísmo y la fotografía de aventura.
Las grutas de Guaymas ofrecen más que estalactitas, por sus alrededores conformados por montañas, arroyos y cascadas; es posible realizar largas caminatas, apreciar su flora y fauna; vegetación que también se presta para la realización de otras actividades.
Tiene un suelo estructurado por capas de piedra caliza, que sin propicias para la formación de estalagmitas y estalactitas, muy vistosas en este lugar.
Sin embargo el lugar permanece abandonado desde hace varios años, el último impulso por mejorar su infraestructura para los visitantes fue en la administración de Pablo Salazar Mendiguchía, quién a través de la Secretaría de Infraestructura construyo un estacionamiento, palapas y área de juegos infantiles, además de reforzar con pavimentación los tramos más riesgosos.
Los habitantes de El Portillo señalan que cada vez llegan menos visitantes, y las autoridades no han hecho lo conduce te por darle difusión y mejorar el acceso al lugar.
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