Tuxtla Gutiérrez.- A fin de atender la problemática de pacientes incurables o que padecen dolores crónicos en grupos étnicos, en breve el Instituto Mexicano del Dolor y Cuidados Paliativos publicará un libro en la materia con traducción al tseltal y zapoteco, anunció ayer el presidente de esa organización, Urigh Medardo Guevara López.

Dijo que esos proyectos forman parte de los esfuerzos que efectúan para que permee ese tema, sobre todo en el Sur-Sureste, región en la que habita la tercera parte de la población y en la que los cuidados paliativos y la medicina del dolor aún no son tan populares como en el Bajío. En el estado desde hace tiempo un equipo interdisciplinario fomenta ese rubro, “sin embargo, aún necesitamos que eso tenga un impulso extraordinario”.

Derivado de esos trabajos, hace unas semanas el Congreso de la Unión aprobó una reforma constitucional que convierte a los cuidados paliativos en un derecho de toda la gente que sufra males terminales. Asimismo, ahora esos procesos son más baratos que los suministrados por medicina tradicional para personas que están en esa condición. Por esa razón, su aplicación es frecuente en países de Centroamérica, Europa y Sudamérica, al grado hasta existen escuelas de ese giro, destacó.

El experto aclaró que los cuidados paliativos y la medicina del dolor no es lo mismo que la tanatología. Mientras la última está dirigida al “buen morir”, las primeras ayudan a mejorar en vida a los individuos no sólo al abordar sus síntomas físicos, sino también emocionales y espirituales.

México desde hace tres décadas impulsa esas alternativas. Ante la situación epidemiológica mundial, cada vez la medicina voltea a ver más a pacientes no curables y/o a quienes tienen dolores crónicos, destacó.

Guevara López emitió esa declaraciones durante la presentación de la segunda edición del Congreso Nacional de Medicina del Dolor y Cuidados Paliativos, a efectuarse del 22 al 24 de agosto en un hotel del poniente de Tuxtla Gutiérrez. Habrá conferencias, talleres, seminarios y simposios. Participarán 20 expertos, entre nacionales e internacionales. Será una actividad multidisciplinar, es decir, está invitada toda la gente interesada en el tópico sin importar su rama del conocimiento. En el marco de ese congres será presentado el libro antes citado.

El propósito es que esta actividad contribuya a convertir a Tuxtla Gutiérrez como un polo de desarrollo académico sobre medicina del dolor y cuidados paliativos en el Sur-Sureste. “Este evento será el detonante para que se ponga el tema en la agenda pública”, comentó.