Tuxtla Gutiérrez.- Chiapas posee una gran riqueza natural a través de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) que suman un millón 300 mil hectáreas aproximadamente, al interior de ellas existen centros de población que deberán realizar actividades productivas amigables al medio ambiente, los parques nacionales son los únicos donde no es posible establecer poblaciones.
El Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, A.C. y la financiera del sector social Findeca S.A. de C.V., Sofom ENR, han logrado financiar a 27 empresas forestales comunitarias, de las cuales 17 están certificadas por el Consejo de Administración Forestal, con crédito a empresas que se dedican al cultivo de café y chicle orgánico, así como a la producción de madera y muebles.
El modelo ha ofrecido acompañamiento, asistencia técnica y crédito, garantiza un mejor manejo de los recursos –financieros y naturales– y un mejor conocimiento de aspectos contables, administrativos, legales y fiscales de las empresas que viven del aprovechamiento de los bosques, aspectos que obligadamente deben cumplir para entrar a mercados de valor.
Una acción clave en estos tiempos de cambio climático es convertirnos en consumidores más conscientes, más responsables e interesados en el origen de lo que consumimos, podemos elegir nuestras compras de manera distinta: podemos no privilegiar el menor precio o, por el contrario, el precio más alto y la marca con más renombre.
Elegir productos certificados, es una forma de apoyar a estas comunidades a seguir haciendo un buen manejo de sus recursos y ofrecer productos de calidad, vale la pena recordar que comprar orgánico y certificado, es comprar propósito y un futuro en el que podamos tener recursos naturales más sanos y más aptos para sostener la vida humana.
Chiapas ha crecido en superficie de cultivos certificados, tan solo de café produce poco más de 600 mil sacos orgánicos, de gran demanda en el mercado exterior, con un sobre precio en favor del productor y del medio ambiente, lo que hace falta es aumentar el consumo interno.
Estas alianzas se realizan de manera conjunta con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) que administra las Áreas Naturales Protegidas (ANP) federales, detrás de la compra de productos orgánicos como café, miel y chicle, elaborados con madera certificada, comunidades que están realizando buenas prácticas de conservación de sus recursos.
Comunidades y ejidos alejados de las zonas urbanas, campesinos y silvicultores, hombres y mujeres que viven de la producción agrícola en el campo y del aprovechamiento de los bosques, están a la vanguardia porque ponen un valor fundamental por encima del económico: la preservación de los recursos naturales que son sus medios de vida y los de las generaciones venideras.