Este miércoles 26 de julio marca el segundo aniversario de la desaparición de 21 personas en Pantelhó, ubicado en la región Altos de Chiapas, tras la irrupción del grupo de autodefensa "El Machete" en 2021. El pueblo, que solía ser fiestero y tranquilo, se vio sumido en el caos y la violencia, llevando a la pérdida de la celebración de su fiesta patronal de Santa Catarina, que solía ser una ocasión de alegría y confraternidad.
Doña Francisca Fidencia Morales Monterrosa, una valiente madre entre los afectados, comparte su desgarradora experiencia. Con esperanza y fe, relata que ha tenido sueños en los que su hijo Alfonso de Jesús Aguilar Morales, quien hoy tendría 46 años de edad, está vivo junto a las otras personas desaparecidas. A pesar de la mala salud que enfrenta debido a la presión y al estrés de la incertidumbre, la señora Morales Monterrosa afirma que seguirá luchando por la justicia y la verdad hasta el último día de su vida.
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El dolor y la frustración se ven reflejados en las palabras de doña Francisca y otros familiares de las víctimas. A pesar de haber presentado denuncias, pruebas y ratificaciones de declaraciones, no han encontrado justicia ni respuestas sobre el paradero de sus seres queridos. La sensación de impunidad es palpable, y la comunidad clama por un fin a las amenazas y hostigamientos que siguen enfrentando. Los desaparecidos representaban la alegría y la unidad de las festividades religiosas, pero su ausencia ha dejado un vacío inmenso en la vida de Pantelhó.
Los afectados expresan que han buscado apoyo de las autoridades en múltiples ocasiones, pero hasta el momento no han recibido respuestas claras ni soluciones. Doña Francisca menciona que la comunidad ha perdido la confianza en las instituciones y que solo confían en la justicia divina para sacar a la luz la verdad de lo sucedido y encontrar a sus seres queridos con vida. La incertidumbre y el sufrimiento han llevado a algunas familias a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados, y aunque anhelan regresar, el ambiente de inseguridad y violencia les ha hecho temer por su seguridad.
La desaparición de las 21 personas de Pantelhó ha dejado un profundo impacto en la comunidad y ha generado un llamado a la paz y la justicia. La búsqueda de respuestas y soluciones ha llevado a algunos habitantes a realizar manifestaciones y pedir el regreso de los secuestrados. La situación ha sido complicada, y han surgido rumores y acusaciones que dificultan la resolución de este doloroso episodio.
Los nombres de los desaparecidos se han convertido en símbolos de la tragedia y la esperanza: Filiberto Aguilar Ballinas, Filiberto Aguilar Hidalgo, Isidro Mario Cruz Alcázar, Catarino Martínez Aparicio, Juan Ruiz Hernández, Alfonso Aguilar Morales, Luis Fernando Aguilar Moreno, Julio César Urbina Gutiérrez, Leovigildo Raúl Ramos Cancino, Alejandro Díaz Gómez, Luis Ángel Santiago Marcelo, Manuel de Jesús Ruiz López, Delmar Octavio Gallegos Alfaro, Miguel Ángel Díaz Monterrosa, Mariano Gómez Gómez, Juan Sántiz Pérez, Manuel Sántiz Gómez, Lucas Sántiz López y María o Sántiz Hernández.