En la desaparición del indígena tsotsil de 19 años de edad, Aurelio Cruz López, originario del ejido Puebla municipio de Chenalhó, tiene que ver la negligencia del Estado Mexicano que no se ocupó por resolver la expulsión violenta de 260 personas registrada el 26 de mayo del 2016.
Aracely Cruz López, hermana del joven desaparecido desde el 5 de mayo pasado, sostiene que en este acontecimiento vuelve a estar presente la omisión del Estado Mexicano, ha habido una cadena de agravios desde el desplazamiento forzado a mano armada y sigue la injusticia.
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Su hermano, dice, fue doblemente o triplemente víctima de la negación de derechos de las instituciones de los tres niveles de gobierno, la familia de Aracely y de Aurelio Cruz López no tiene papá desde el 26 de mayo del 2016, le quitaron la vida por un proyectil de arma de fuego por la espalda cuando intentaban huir de la represión armada.
Se han cumplido seis años del cobarde crimen cometido a manos de los grupos de poder de Chenalhó, pero también seis años de exilio, de negación de derechos, de falta de oportunidades, de la negación del acceso a la justicia, del regreso a casa en condiciones dignas y seguras, de la violación sistemática de los derechos humanos, de la negación del acceso al derecho humano al bienestar.
La joven Aracely Cruz insiste la determinación de su hermano de viajar a los Estados Unidos de América fue precisamente por la falta de oportunidades que se les negó a la familia y a las 260 personas expulsadas en el 2016, el joven quiso buscar mejores condiciones de vida que se le negaron en su lugar de origen junto a su familia.
Hoy en medio del dolor, siguen esperando un milagro, espera siempre la familia buenas noticias, muchos milagros, siguen soñando; Aurelio Cruz como muchos chiapanecos soñó en grande, aspiró en grande, su meta era siempre salir adelante con los suyos, con muchos riesgos y altos costos, tomo el camino al vecino país y hoy no se sabe nada de él.
Aracely, sus hermanos y su madre, quieren ver a su hermano, al hijo de sus entrañas, sueñan con que esté con vida, incluso detenido por la policía de Estados Unidos de América, no creen en otra hipótesis, insisten que podría estar por ahí escondido en algún sitio de aquella nación por temor a la policía migratoria, ellos desean el reencuentro.
Aurelio Cruz López, salió de San Cristóbal de Las Casas, el 28 de abril, viajó con sus primos Maximiliano Gutiérrez Cruz, de 18 años y Onésimo Arias Cruz, de 17 años, en el desierto se perdieron, Aurelio tomó otro camino y ya no supieron de él, la última comunicación entre Aracely y Aurelio fue el 5 de mayo, luego se reportó su desaparición y al no saber de él sus primos regresaron a San Cristóbal de Las Casas desde el 10 de mayo pasado.
Aurelio Cruz salió en busca de mejores condiciones de vida para los suyos, lo que se le negó en Chenalhó, su lugar de origen, su hermana insiste que el Estado Mexicano tiene mucho que ver con esta serie de acontecimientos, no resolver un problema de injusticia, de homicidio, que ha llevado a las 260 personas a vivir refugiadas en San Cristóbal de Las Casas.
Los desplazados llevaron al caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero hasta el momento no hay justicia, no obstante que la Fiscalía General del Estado, realizó en una ocasión la supuesta evaluación de daños, no se repararon los agravios, no se garantizó el regreso en condiciones dignas y seguras, ni la atención alimentaria según las circunstancias, tampoco hay atención a la salud y educación, ahora se suma la falta de un joven con grandes aspiraciones.