Una de las situaciones con las que se topan muchos médicos, es el desconocimiento del animal o insecto que haya ocasionado la mordedura venenosa a un paciente, ya que ni los familiares saben la especie de la fauna; por lo que, no pueden suministrarle algún antídoto, señaló Alfonso Suárez, encargado del servicio médico del Zoológico “Miguel Álvarez de Toro”.
Lamentablemente, muchos doctores en Chiapas no tienen, dijo, experiencia en el tratamiento de personas que sufrieron la herida de alguna serpiente o arácnido venenoso y, eso a veces complica la atención, pues en todos los casos se tiene que actuar contra reloj.
“Uno de los protocolos médicos es mantener observación al paciente para verificar la evolución de alguna enfermedad y conforme a las características, determinar qué especie pudo haber sido la que causo la mordida, sin embargo, las horas que transcurren son valiosas”, precisó.
Explica que, al dejar evolucionar el efecto del veneno en el cuerpo sin que se presente una atención médica oportuna puede ocasionar consecuencias negativas; por ello, la necesidad de que todo galeno se capacite para atender y, en su caso, actuar en un hecho como ésta.
“Muchos médicos no tienen la experiencia de ver este tipo de lesiones porque no son muy frecuentes; además, en las escuelas no se establece un programa especial para este tipo de casos”, indicó.
En Chiapas habitan dos géneros de arácnidos venenosos y 20 de serpientes, cuyas mordeduras pueden ser mortales y en muchas ocasiones al presentarse ni los familiares saben qué tipo de animal causó la picada y más, cuando se trata de un niño.
Recomendó que, si los familiares presencian alguna mordedura, traten de capturar al ejemplar y en caso de que las maten, igual recuperarlo para presentarlo, ello serviría de mucho para la atención oportuna y el tratamiento adecuado.
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