Este jueves por la noche murió Antonio Enrique Azúcar Hernández, cónsul general de El Salvador para los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, cargo que desempeñaba desde el 1 de junio de 2015.
Trascendió que el diplomático centroamericano se había contagiado de Covid-19 y logrando una aparente recuperación pero en las últimas horas de ayer presentó complicaciones respiratorias que finalmente le causaron la muerte.
Azúcar Hernández fue reconocido activista a favor de los derechos humanos de los migrantes, participando con organizaciones como la Red para las Migraciones de El Salvador (REDMIGRES), Carecen Internacional, en el Comité de Familiares de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos (COFAMIDE) de El Salvador y la Comisión de Derechos Humanos de su país, además de haber sido connotado catedrático universitario.
Extraoficialmente trascendió que el personal que colabora en la sede diplomática de Tapachula ya se encuentra en cuarentena y observación médica para descartar que se encuentren contagiados de Covid-19.