En medio de la riqueza cultural y geográfica de México, se oculta una realidad desgarradora: la explotación laboral infantil. Datos reveladores arrojan luz sobre la magnitud de este problema, destacando la situación alarmante que enfrentan los niños chiapanecos, quienes se encuentran entre los más afectados a nivel nacional.
Según la última Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, en Chiapas, aproximadamente 603 mil 900 menores se ven obligados a realizar algún tipo de trabajo, a pesar de los esfuerzos gubernamentales para erradicar esta problemática.
Chiapas y Puebla comparten el segundo lugar en la tasa laboral de niños, niñas y adolescentes (NNA) de 12 a 17 años, con un preocupante 18.3%, solo superado por Puebla con el 18.5%.
El estado de Chiapas lidera los indicadores de pobreza infantil, con un impactante 82% de su población de 0 a 17 años enfrentando condiciones de pobreza.
La tasa de participación laboral de NNA en Chiapas se sitúa en un 12.8%, superando la tasa nacional del 11%. Entre 2015 y 2017, esta tasa ha experimentado un aumento de más de dos puntos porcentuales.
De los 196 mil 909 NNA de 5 a 17 años ocupados en alguna actividad económica, el 65.6% son niños y el 34.4% son niñas. Mie tras que las niñas chiapanecas enfrentan una tasa de participación laboral del 8.7%, mientras que los niños alcanzan el 17%.
Asi también la explotación se manifiesta principalmente en el sector agrícola, donde el 70% de los menores realizan actividades laborales. Además, el 19.8% trabaja en el sector comercio y servicios, y el 10.1% en la industria y construcción.
Casos de explotación infantil de chiapanecos a nivel nacional
En el estado de Mexicali se informó recientemente de un caso de detención por explotación infantil, datos revelaron que los niños eran de identidad chiapaneca, ante esto, la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Mexicali (DSPM) detuvo a Cecilia "N", de 28 años, bajo la acusación de corrupción de menores.
Presuntamente Ceclilia "N" era culpable de obligar a un niño de 8 años disfrazado como payaso, a pedir dinero en un cruce vial, resultando trágicamente en un accidente donde el menor fue atropellado, sufriendo graves lesiones en la pierna izquierda.
Ante ello el personal del DIF, la mujer fue identificada como presunta implicada en este delito, y simultáneamente se llevó a cabo el rescate de una bebé de apenas 9 meses de edad. Este incidente resaltó la preocupante realidad de la explotación infantil en espacios públicos.
Otro caso muy sonado fue el rescate exitoso en Quintana Roo, en donde habían niños chiapanecos en Esclavitud Laboral, para ello, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo informó sobre el exitoso rescate de 20 niñas, niños y adolescentes originarios de Chiapas, víctimas de explotación laboral. El operativo tuvo lugar tras la ejecución de una orden de cateo en la colonia Centro de Playa del Carmen, donde fueron detenidas dos personas vinculadas con este delito.
Estos menores, cuyas edades oscilaban entre uno y 17 años, se encontraban cautivos en dos cuartos de una vecindad, trasladados a la ciudad bajo engaños que prometían una vida mejor y trabajo, con la falsa afirmación de que sus ganancias serían enviadas a sus familias. Se les obligaba a trabajar extensas jornadas sin remuneración, vendiendo diversos productos en las calles, y se les prohibía mantener contacto con sus familiares.
Las condiciones en las que se encontraban eran deplorables: mal alimentados, sucios y vestidos en harapos. Tras el rescate, quedaron bajo la protección del Sistema DIF de Solidaridad, donde se les brindará el apoyo necesario para su recuperación y bienestar.
Durante la orden de cateo, las autoridades descubrieron cuadernos con nombres y diversas anotaciones relacionadas con la explotación de los menores. El lugar fue asegurado oficialmente con sellos después de la diligencia.
Adriana Cázales Durán, directora del Sistema DIF Solidaridad, ofreció declaraciones sobre este preocupante caso. Ninguno de los menores rescatados contaba con documentos que pudieran acreditar su identidad, y se está llevando a cabo la búsqueda de la Clave Única de Registro de Población (CURP) o actas de nacimiento en colaboración con las autoridades pertinentes. Lamentablemente, alrededor de cuatro menores, con edades entre uno y tres años, no poseen acta de nacimiento.
Chiapas: una realidad social profundamente vulnerable
Chiapas se encuentra en el primer lugar en indicadores de pobreza infantil, con el 82% de su población infantil viviendo en condiciones de pobreza extrema.
Ante estos datos las políticas públicas se ven desafiadas por rezagos históricos y una población con escaso acceso a condiciones mínimas para el bienestar, así como la discriminación por clase, género y etnia profundiza la vulnerabilidad social de la población chiapaneca.
Causas subyacentes y consecuencias de la explotación infantil
Uno de los pricipales factores e la pobreza en los hogares chiapanecos, ya que muchas familias recurren al trabajo de sus hijos para subsistir, mandandolos a temprana a edad a trabajar y obligandolos a dejar los estudios. La cultura local, que impone roles laborales desde temprana edad, contribuye a la perpetuación de esta problemática.
Asi pues la discriminación de género también juega un papel crucial, obligando a las niñas a tareas domésticas o trabajo fuera de casa, mientras tan bien a ellas se les niega acceso a la educación.
Las consecuencias de la explotación infantil incluyen la perpetuación de la pobreza, impactos negativos en la salud física y mental de los niños, y una maduración prematura que afecta su desarrollo integral.
Estos casos subrayan la urgencia de la colaboración entre autoridades y sociedad para combatir la explotación infantil. La Fiscalía insta a la denuncia ciudadana, crucial en la prevención y erradicación de esta grave problemática que impacta a los sectores más vulnerables.
La explotación infantil es una realidad inaceptable que exige conciencia, acción y colaboración para proteger los derechos de los niños y niñas. La sociedad mexicana debe unirse en un esfuerzo nacional para garantizar un futuro libre de explotación para las generaciones venideras.
