Tuxtla Gutiérrez.- Las acciones que el gobierno federal efectúa en contra de migrantes en la frontera sur del país sólo pone en evidencia que la política migratoria de México es “pendular”, según el vocal de la asociación civil “Por Chiapas. Doctores en Administración Pública”, Óscar Isaac Barajas Velasco.

Dijo que a veces la política migratoria del país fue “durísima” y en otras ocasiones fue más benévola. La pauta la marcó la relación con Estados Unidos. Los dos últimos sexenios comulgaron con las características de la segunda política.

En el gobierno de Enrique Peña Nieto las disposiciones de política migratoria se relajaron. La administración de Andrés Manuel López Obrador siguió en la misma tónica. Los migrantes aprovecharon y “perdieron la vergüenza”. De ahí la situación que ahora Chiapas vive, opinó.

Para el también docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Campus Chiapas, con las acciones que ahora vemos en contra de los migrantes por parte del gobierno federal queda claro que México necesita un acuerdo migratorio más profundo, debido a que las acciones vigentes son de una “política de “contención fallida”.

Más allá de una cuestión de política exterior, la migración es un tema de derechos humanos, puntualizó.

Debido a que no acreditaron su situación migratoria, durante el año pasado la entidad registró 63 mil 109 presentaciones de extranjeros ante las autoridades migratorias. Representó un alza de 67 por ciento en comparación con 2017. La gente provenía de 64 países, algunos ubicados en regiones cercanas a Chiapas como Centroamérica, y otros localizados en zonas lejanas como Asia, África y Europa. La estación migratoria de Tapachula que alojó el mayor número de personas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM).

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