Los principales factores que detonan el consumo de sustancias tóxicas en adolescentes y jóvenes son los trastornos de ansiedad, depresivo, de ánimo y cualquier otro que esté en desarrollo, expuso José Antonio Chiñas Vaquerizo, director del Centro de Integración Juvenil en Tuxtla Gutiérrez.
Aunado a esto, también se suman los factores del grupo primario, los cuales están relacionados con la familia, así como los de índole social o comunitario, es decir, el entorno en el que se desenvuelven en su día a día.
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“Hay factores de riesgo que tienen que ver con cuestiones muy personales, es decir algunos trastornos que la propia persona tiene, trastornos del desarrollo y que muchas veces eso complica o se asocia al consumo de alguna sustancias”.
Al ser cuestionado sobre los casos de intoxicación que se han suscitado en los últimos días en el estado, Chiñas Vaquerizo dijo que es lamentable, pues hasta el momento se sabe que las y los estudiantes que consumieron los estupefacientes, no lo hicieron de manera voluntaria, por lo tanto no se puede hablar de una adicción como tal, pero los o el responsable de provocar dicho incidente, será necesario que en primera instancia reciba atención psicológica, para evitar mayores daños.
En este sentido, resaltó la importancia de que tanto los centros educativos como las madres y padres de familia, deben estar más alerta de sus hijos y sobre todo atender las alertas que muchas veces es posible identificar.
La prevención admitió es una tarea fundamental que se debe llevar a cabo en todo momento a través de campañas de salud, conferencias o charlas, para evitar que adolescentes y jóvenes consuman algún tipo de droga.
Finalmente señaló que de forma anual, este centro atiende alrededor de 100 mil personas, entre ellos adolescentes, jóvenes y algunas veces los propios familiares, quienes buscan ayuda.
En cuanto a personas que tienen algún tipo de adicción, ya sea por alcohol o drogas, acuden a la institución alrededor de mil adolescentes y jóvenes de forma anual, a quienes se les ofrece reactivación social, tratamiento farmacológico o tratamiento psicosocial, según sea el caso.