El uso de plaguicidas pueden ocasionar enfermedades en el corto o largo plazo, estudios epidemiológicos han evidenciado la relación de la exposición a estos productos con el desarrollo de enfermedades crónicas como diferentes tipos de cáncer, Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple y diabetes; así lo da a conocer un estudio reciente realizado por investigadores del Colegio de la Frontera Sur en Chiapas.
Así lo citan en el estudio “Retos y estrategias para la reducción del uso de plaguicidas en Chiapas, México, desde la perspectiva de las organizaciones de la sociedad civil”, realizado por los investigadores Ixchel Carolina Anaya Zamora, Mateo Mier y Terán Giménez Cacho, Bruce Ferguson, del Colegio de la Frontera Sur y Jorge Urdapilleta Carrasco, investigador Independiente.
Ahí señalan que los plaguicidas son sustancias utilizadas de manera cotidiana en la agricultura y en el sector salud, el uso es básicamente para aumentar la productividad o controlar predadores como abatir y controlar vectores transmisores de enfermedades, a pesar de que existen evidencias irrefutables que demuestran que los plaguicidas representan uno de los mayores factores de contaminación ambiental.
El uso indiscriminado y el riesgo para la salud en Chiapas, ocurren en todos los procesos de producción, desde la etapa de producción, distribución, liberación al ambiente, o bien, durante la disposición final de estos y sus envases vacíos, asegura el estudio.
Debido a su condición económica social, Chiapas es en su mayoría rural y con altos índices de pobreza, de acuerdo al Inegi, por ello gran parte de las políticas públicas impulsadas desde el Estado están enfocadas en la asistencia social, donde los agricultores destinan recursos provenientes de programas enfocados a la agricultura como Procampo (ahora Proagro productivo) para comprar plaguicidas, pero también utilizan recursos provenientes de programas destinados a subsanar la pobreza, como los son Oportunidades y Amanecer.
Lee también: Realizan destrozos en Larrainzar por presuntas fumigaciones
Aunado a la promoción en los programas gubernamentales, en Chiapas los plaguicidas se venden con pocas restricciones y se encuentran a la venta en espacios irregulares dentro de las diferentes localidades.
En las viviendas de familias campesinas, probablemente encuentre un espacio donde almacenan recipientes con estas sustancias.
Como resultado de este estudio señala que “se requiere del fortalecimiento de la información orientada hacia la transición agroecológica, sobre todo en contextos de degradación ambiental, pobreza y disponibilidad reducida de mano de obra campesina”.
Por ultimo también precisa que “dada la emergencia se hace necesario presionar para que se visibilicen y se creen redes y mecanismos que impulsen otras formas de producir, pues el uso de plaguicidas ha demostrado ser insostenible, tanto para el buen vivir campesino como para la sostenibilidad de la vida.
Finaliza puntualizando que “la multa ambiental y a la salud humana que nos genera su uso no es costeable; ello es motivo suficiente para que desde distintos espacios se busquen estrategias que permitan disminuir y eliminar el uso de estos insumos”.
/TG