Durante el ejercicio anterior en el estado el costo de las casas compradas vía crédito aumentó 8.8 por ciento, apenas unas décimas por debajo del promedio nacional, pero 3.4 por ciento mayor en comparación con 2017. Chiapas volvió a la tendencia alcista en la materia después de la desaceleración ocurrida en el año precedente. Esto fue derivado, principalmente por la sobrevaloración de los inmuebles de los segmentos medio y residencial, de acuerdo con la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
Por medio de un comunicado, la SHF dijo que, en el país, el importe de las propiedades registró un repunte de 9.1 por ciento, como media. En ese periodo la tarifa de la propiedad media y residencial, condominios y departamentos, usada, nueva, sola y económica-social acumuló un ajuste de 9.7, 9.4, 9.3, 8.9, 8.8 y 8.4, en promedio, respectivamente, mientras que la tasa de interés del préstamo hipotecario descendió 0.21 por ciento, como media.
A causa de esos factores en 2018, en México el precio promedio de una vivienda adquirida por medio de financiamiento fue de 804 mil 752 pesos. El 50 por ciento de las transacciones involucraron montos menores a los 535 mil 840 pesos, detalló.
LOS SITIOS MÁS CAROS
Informó que en ese intervalo los sitios en los que las casas reportaron los incrementos más acentuados en sus cotizaciones fueron: Zapopan, Jalisco (12.6 por ciento), Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco (12.2 por ciento) y San Pedro Tlaquepaque, Jalisco (11.8 por ciento).
Tuxtla Gutiérrez fue ubicado en el lugar 16 (9.3 por ciento), por arriba de Cancún, Quintana Roo (9.0 por ciento). Significó un aumento de 3.8 por ciento en contraste con el año pasado. Tapachula ocupó la posición 26 con un alza de 8.3 por ciento, destacó.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Promoción y Desarrollo de Vivienda en la entidad, Jorge Burguete Torrestiana atribuyó esos movimientos de precios al alza en el costo de insumos como el cemento y el acero, y particularmente a la tramitología que las constructoras afrontan para trabajar.
Ese aspecto provoca que en Chiapas pasen hasta dos años y medio entre la fecha de adquisición del terreno para un complejo habitacional y la venta del primer inmueble, mientras que en la capital de la entidad la tardanza es de hasta cuatro años, cuando el promedio nacional es de un año.
“Estamos cuadruplicando los tiempos de tramitación y producción. Eso si traes financiamiento pues encarece todo y al final el coletazo, el efecto le llega al cliente, porque vas incrementando el precio de la vivienda y vas dejando sin oportunidad a las personas que pudieran estar alcanzando una casa de menor precio”, criticó.
Aseguró que, por el último motivo es prácticamente imposible hallar propiedades nuevas de menos de 400 mil pesos en Tuxtla Gutiérrez.