En Tuxtla Gutiérrez se ha descubierto una nueva forma de operar para el robo de casas, en donde mujeres indígenas se hacen pasar por trabajadoras domésticas, pero detrás de ellas hay una red de mafia, esto para que ellas puedan entrar a las casas, mandan foto y video de todo lo que se encuentra, para posteriormente la persona les indica que deben robar.
Una familia de esta ciudad ha sido víctima de una alarmante situación relacionada con el robo y la participación de menores de edad en el tráfico de drogas. Todo comenzó cuando la familia buscaba contratar a una empleada doméstica y se encontraron con dos niñas oriundas de Oxchuc que deambulaban en el parque central.
Las niñas, identificadas como Margarita y Elena, confesaron que habían escapado de un trabajo donde eran obligadas a realizar acciones ilícitas. Aprovechando la confianza por ser menores de edad y estudiantes, la familia les ofreció trabajo. Sin embargo, las cosas tomaron un giro inesperado cuando una de las niñas, Margarita, salió de la casa durante su descanso dominical.
Al regresar, sorprendentemente, marcó desde un teléfono celular que no tenía, y al ser cuestionada, mostró un dispositivo móvil proveniente de Chile que resultó ser irremplazable, ya que pertenecía a la suegra de Luis "N", una de los miembros de la familia.
Se dieron a la tarea de buscar a su otra prima, quien trabajaba con una señora de la tercera edad, cerca del parque niño de atocha, ahí descubrieron que la joven escondían cerca de 7 chips de teléfonos y 2 teléfonos celulares, mientras que la señora de la tercera edad comentó que le decía que no tenía celulares.
Al revisar el teléfono celular, se encontraron con fotografías de varias casas en las que Margarita y Elena habían trabajado, así como imágenes del pasaporte de una de ellas. Esto generó temor en la familia, quienes de inmediato informaron a las autoridades sobre lo sucedido.
Sin embargo, la respuesta de las autoridades fue desalentadora; debido a que las involucradas eran menores de edad, mencionaron que poco podrían hacer al respecto. A pesar de ello, las autoridades interrogaron a ambas niñas, quienes revelaron que trabajaban junto a otras diez personas más, incluyendo hombres que se dedicaban al tráfico de drogas en el parque central cerca de la Catedral de San Marcos.
Margarita también mencionó que en Tuxtla hay varias primas involucradas en trabajos domésticos y robos, mencionando a Paulina, Cecilia, Elena y otra más. Además, destacó que Luis "N" era quien se encargaba de vender droga en el centro y utilizaba a su prima para realizar entregas.
El modus operandi de este grupo delictivo consistía en robar pertenencias de valor, calzado y ropa de las casas en las que trabajaban como empleadas domésticas. Las víctimas se encontraban indefensas ante la imposibilidad de procesar legalmente a las menores de edad involucradas en estas actividades ilícitas, recomendándose de boca en boca, entre ellas.
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Cabe mencionar que Elena comenzó a trabajar en una papelería cerca del centro en donde la dueña refirió que a ella se la habían recomendado y por ser menores de edad y de una comunidad indígena le dio la confianza, aunque esta le insistía en quedarse a dormir en su casa, la propietaria de la papelería se negó.
Al interrogarlas a ambas (Margarita y Elena) mencionaron que con ellas trabajan 10 personas más, así como hombres quienes son sus novios y se dedican a la venta de droga.
"Somos varias primas en Tuxtla que trabajan en casas y robamos, Luis "N" es quien trabaja en el centro vendiendo droga, a mi prima la usan para entregar también, somo 4; Paulina, Cecilia, Elena y otra mas" mencionó Margarita, una de las trabajadoras domésticas originaria de Oxchuc.
Asimismo refiere que Luis "N" llega al parque central y quién le va a comprar mercancía lo ubica por su vestimenta la cual es gorra negra y cubre bocas negro, menciona que es alto, delgado y color de piel morena.
Este preocupante suceso ha puesto en alerta a la comunidad, que busca respuestas y medidas efectivas para enfrentar esta problemática y salvaguardar la seguridad de todos los ciudadanos.