El pasado 30 de junio del presente año, la señora Gema Penagos y su esposo vivieron una experiencia lamentable durante el nacimiento de su bebé en el Hospital Manzur. La pareja tenía buenas palabras para el ginecólogo y el pediatra que los atendieron, sin embargo, el problema surgió cuando el equipo médico del hospital asumió el control.
El bebé requirió de un casco de oxígeno y una cateterización, procedimientos que resultaron problemáticos. Durante la cateterización, una enfermera sin la debida preparación lo realizó de manera fatal. Posteriormente, una visita de seguimiento confirmó que el procedimiento no se había realizado correctamente, lo que ocasionó serias complicaciones de salud en el recién nacido.
La negligencia médica continuó cuando, tras percatarse de un brazo hinchado y negro en comparación con el otro, la señora Penagos llamó al servicio de enfermería, pero tardaron 30 minutos en responder. Al retirar el vendaje, se dieron cuenta de que el brazo izquierdo del bebé estaba en grave peligro, con riesgo de gangrena o incluso de perderlo. Además, el servicio proporcionado fue deficiente, ya que no bañaron al bebé y no retiraron las gasas de sus mejillas. Tampoco se encargaron adecuadamente del hematoma en la mano izquierda de la recién nacida.
El alta médica se otorgó a la señora Penagos a la 1:00 P.M., pero las curaciones de su cesárea se realizaron hasta las 4 P.M., de manera apresurada y con molestia hacia la pareja por sus quejas sobre el estado de salud de su hija. Finalmente, el alta del hospital se concedió a las 7 P.M. tras una serie de inconvenientes.
Además de las fallas médicas, al recibir la factura hospitalaria, la familia descubrió conceptos duplicados y cargos indebidos por servicios que no utilizaron, como el uso de una cuna térmica y un oxímetro pediátrico cuyo precio estaba inflado.
Ante los reclamos por la negligencia médica y el trato recibido, el Hospital Manzur respondió ofreciendo un descuento de tan solo 1000 pesos por el servicio hospitalario del bebé, lo que indignó a la familia.
La familia afectada responsabiliza al Hospital Manzur por cualquier daño futuro que pueda sufrir su hija como consecuencia de esta situación. Se informa que se presentarán las denuncias pertinentes ante la Comisión Nacional de Servicios Médicos.
La familia hace un llamado a la comunidad a no considerar al Hospital Manzur como opción para recibir servicios médicos, y agradece la colaboración en compartir esta información para generar conciencia sobre la importancia de recibir atención médica de calidad y segura.
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