/ lunes 23 de octubre de 2023

Copoya: Un pueblo con riqueza cultural y gastronómica en las alturas de Tuxtla Gutiérrez

Copoya, un rincón en el Cerro Mactumactzá que cautiva con su historia, tradiciones y exquisita comida zoque

Copoya es un ejido de descendientes zoques que se ubica en una parte del cerro Mactumactzá, al sur de la capital del estado, su acceso es por la carretera estatal que comunica de Tuxtla Gutiérrez a Suchiapa, en el kilómetro cinco se encuentra el monumento a la familia zoque, en el crucero a la derecha se tienen acceso por las calles empedradas, en la plaza central de ubica un edificio llamado Museo Zoque donde se reúnen algunos grupos de personas para la enseñanza del Joyonaqué o flor costura las tardes tres veces a la semana.

Copoya significa “lugar de luna llena” o “donde brilla la luna” en el idioma Zoque, es un poblado de origen prehispánico, gran parte de sus calles son empedradas o pavimentadas, albergan al Museo Zoque, el monumento religioso emblemático del estado, El Glorioso Cristo de Chiapas con 64 metros de altura, siendo la cruz más alta del mundo, solo la Cruz sin la base mide 48 metros.

Al llegar al Museo o a la plaza central es fácil identificar el acceso al Glorioso Cristo de Chiapas a partir de la calle de los Murales, la segunda norte, desde la primera oriente hasta la tercera poniente, en uno de los dos accesos al monumento religioso se canina por el viacrucis, que representan el camino de Jesús a la Cruz del Calvario.

Con vehículo una calle más arriba, al poniente, al estacionamiento, desde lejos se observa la Cruz que no da la espalda, ni a Tuxtla Gutiérrez, ni a Copoya, su basamento es a la vez, una capilla de la Virgen María de Guadalupe, ahí se celebran sacramentos, cada quien días, una jornada de oración de sanación, desde lo alto del monumentos, accesando por las gradas es posible observar gran parte de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.

También puedes leer: Ninguijuti y guacasiscaldu, platillos de la cocina zoque que fomenta Suri Guzmán en Copoya

Los eventos religiosos en la noche tienen algo diferente, la imagen de la Virgen María de Guadalupe en el interior de la capilla, se observa por los muros de cristales, en el centro de Tuxtla Gutiérrez, mientras que los claros del techo permiten a la madre, enviar una señal a su hijo en lo alto de la Cruz, mientras que desde las alturas el hijo de hace presenta en la mesa del altar donde se parte y se comparte para alimentar con el cuerpo y la sangre a la comunidad de fieles.

El señor Glenn Piter, originario de Canadá, lleva 20 años en Chiapas, siete de ellos en Copoya, es vecino del Glorioso Cristo de Chiapas, dice que cambio el frío por el clima templado a caluroso, vio por primera vez el monumento en el 2010 cuando estaba en construcción, ahora que vive acá ha experimentado lo que transmite el lugar, paz, tranquilidad, encuentro con uno mismo, pero también siente que es un punto de atracción, una vez que ya lo visitantes una ocasión el sentimiento te invade a qué regreses.

El Glorioso Cristo de Chiapas cuenta con presenta un vía crucis, restaurante Sabor a Cielo, mirador, sanitarios, criptas, tienda de subenir, en las gradas de acceso al basamento existe el logotipo de Vaticano, las llaves de San Pedro, en un costado del basamento la estatua del Papá Francisco, que bendijo este monumento desde un helicóptero en el 2016, en la fachada principal de la base la campana que se repica para el llamado a misa.

El señor Gonzalo Escobar, cuenta que este es un sitio que atrae, que atrapa, que invita a encontrarse con Dios, con la paz, con la tranquilidad, el es uno de los encargados de recibir a los visitantes, llegan en autos particulares, en combis, camina dono en motos, hay quienes vienen a un lugar de esparcimiento, sin entender la parte religiosa y de encuentro con Dios, pero hay quienes se sienten atrapados por un Dios de amor.

Alrededor del basamento de la cruz unas gradas lo llevan a los pies de la cruz, de de ahí se observa gran parte de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, desde localidades pertenecientes a Chiapa de Corzo, el centro de la capital, hasta parte de Berriozábal.

Gabriela López Monzón, llegó de Tapachula a visitar el Glorioso Cristo de Chiapas, había escuchado hablar de él, hasta que se decidió visitarlo, le gustó la vista panorámica a Tuxtla Gutiérrez, recomienda la visita a este sitio que congrega desde el fondo del corazón, el encuentro con uno mismo.


Foto: Isaí López | El Heraldo de Chiapas

El Glorioso Cristo de Chiapas en Copoya está rodeado de tu empleos religiosos pertenecientes a la Parroquia Nuestra Señora de Candelaria, Nuestra Señora de la Asunción, Nuestra Señora de Guadalupe, Divino Señor del Pozo, Santa Cruz y San Valentín, además del Convento Franciscano Nuestra Señora del Refugio. Sus festividades principales son la virgen del Rosario, Candelaria y Olaechea María, en octubre y febrero.

Otro elemento es la gastronomía y uno de los sitios que no debe dejar de visitar es Suri Cocina Tradicional Zoque de Copoya, con un gran menú en su carta, destaca el caldo de res, caldo de gallina, frijol con tasajo, pepita con tasajo, ninguijuti, mole con pollo, mondongo, bolitas con chipilín, cochito horneado, chile relleno, carne asada, costilla de puerco, huevos al gusto, chilaquiles, enchiladas, quesadillas y entre las bebidas destacan el pozol con cacao, pozol blanco, tascalate, horchata y café, a unos menos del Glorioso Cristo de Chiapas.

Doña Ricarda Jiménez Tevera, es otra de las cocineras zoques de Copoya, en el barrio Llano del Tigre, cocinar el chipilín es un deleite para ella, se pude preparar en unas 200 formas alimenticias y nutritivas, desde tamales, quesadillas, pizza, butifarra, longaniza, empanadas, panuchos, y muchos productos más, el vegetal es de temporada, se reproduce solo, es nutritivo, medicinal.


Foto: Isaí López | El Heraldo de Chiapas


Tiene la ventaja de que en su pueblo natal consigue el vegetal en sus propios terrenos, no tiene que comprarlo, para su preparación tienen que cortar de las baratas hoja por hoja, el primer paso es esparcir la semilla en su terreno para que nazca y se reproduzca, lo cuida que no lo coman los animales, durante el desarrollo de la planta esparce en las plantaciones agua de jabón de polvo para que no lo coma el gusano y otro tipo de plaga, alcanza un metro de altura o más la planta.


Una vez que la planta es adulta se le cortan las ramas para su aprovechamiento, mientras que las semillas se siguen esparciendo, generalmente es en tiempo de lluvia cuando se tiene mayor abundancia del chipilín, y es cuando se prepara más alimentos a base de esta planta.


Foto: Isaí López | El Heraldo de Chiapas

Prepara la crema de chipilín, el frijol con chipilín y tasajo, el pan de chipilín, es lo que más prefiere, dice es su agasajo, es su mayor disfrute, su mayor deleite, también tortadidas de chipilín con quesillo, sopa de arroz con chipilín, volovanes, tamales de chipilín, empanadas con chipilín, cubilete con chipilín, empanadas de camarón con chipilín, chessecke de chipilín, menudencia con chipilín y una diversidad de alimentos a base de esta exquisita hierba verde de los campos de Chiapas.

En los últimos 30 años Copoya, el poblado ha logrado un gran crecimiento urbano, incluso se ha reducido grandemente el cultivo del maíz, las que antes están tierras de cultivo son ahora zonas sub urbanas, como San Valentín, Santa Cruz, 14 de Febrero, entre otros puntos de la localidad, cuenta con clínica, una plaza central, cuatro rutas del transporte colectivo.

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Copoya es un ejido de descendientes zoques que se ubica en una parte del cerro Mactumactzá, al sur de la capital del estado, su acceso es por la carretera estatal que comunica de Tuxtla Gutiérrez a Suchiapa, en el kilómetro cinco se encuentra el monumento a la familia zoque, en el crucero a la derecha se tienen acceso por las calles empedradas, en la plaza central de ubica un edificio llamado Museo Zoque donde se reúnen algunos grupos de personas para la enseñanza del Joyonaqué o flor costura las tardes tres veces a la semana.

Copoya significa “lugar de luna llena” o “donde brilla la luna” en el idioma Zoque, es un poblado de origen prehispánico, gran parte de sus calles son empedradas o pavimentadas, albergan al Museo Zoque, el monumento religioso emblemático del estado, El Glorioso Cristo de Chiapas con 64 metros de altura, siendo la cruz más alta del mundo, solo la Cruz sin la base mide 48 metros.

Al llegar al Museo o a la plaza central es fácil identificar el acceso al Glorioso Cristo de Chiapas a partir de la calle de los Murales, la segunda norte, desde la primera oriente hasta la tercera poniente, en uno de los dos accesos al monumento religioso se canina por el viacrucis, que representan el camino de Jesús a la Cruz del Calvario.

Con vehículo una calle más arriba, al poniente, al estacionamiento, desde lejos se observa la Cruz que no da la espalda, ni a Tuxtla Gutiérrez, ni a Copoya, su basamento es a la vez, una capilla de la Virgen María de Guadalupe, ahí se celebran sacramentos, cada quien días, una jornada de oración de sanación, desde lo alto del monumentos, accesando por las gradas es posible observar gran parte de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.

También puedes leer: Ninguijuti y guacasiscaldu, platillos de la cocina zoque que fomenta Suri Guzmán en Copoya

Los eventos religiosos en la noche tienen algo diferente, la imagen de la Virgen María de Guadalupe en el interior de la capilla, se observa por los muros de cristales, en el centro de Tuxtla Gutiérrez, mientras que los claros del techo permiten a la madre, enviar una señal a su hijo en lo alto de la Cruz, mientras que desde las alturas el hijo de hace presenta en la mesa del altar donde se parte y se comparte para alimentar con el cuerpo y la sangre a la comunidad de fieles.

El señor Glenn Piter, originario de Canadá, lleva 20 años en Chiapas, siete de ellos en Copoya, es vecino del Glorioso Cristo de Chiapas, dice que cambio el frío por el clima templado a caluroso, vio por primera vez el monumento en el 2010 cuando estaba en construcción, ahora que vive acá ha experimentado lo que transmite el lugar, paz, tranquilidad, encuentro con uno mismo, pero también siente que es un punto de atracción, una vez que ya lo visitantes una ocasión el sentimiento te invade a qué regreses.

El Glorioso Cristo de Chiapas cuenta con presenta un vía crucis, restaurante Sabor a Cielo, mirador, sanitarios, criptas, tienda de subenir, en las gradas de acceso al basamento existe el logotipo de Vaticano, las llaves de San Pedro, en un costado del basamento la estatua del Papá Francisco, que bendijo este monumento desde un helicóptero en el 2016, en la fachada principal de la base la campana que se repica para el llamado a misa.

El señor Gonzalo Escobar, cuenta que este es un sitio que atrae, que atrapa, que invita a encontrarse con Dios, con la paz, con la tranquilidad, el es uno de los encargados de recibir a los visitantes, llegan en autos particulares, en combis, camina dono en motos, hay quienes vienen a un lugar de esparcimiento, sin entender la parte religiosa y de encuentro con Dios, pero hay quienes se sienten atrapados por un Dios de amor.

Alrededor del basamento de la cruz unas gradas lo llevan a los pies de la cruz, de de ahí se observa gran parte de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, desde localidades pertenecientes a Chiapa de Corzo, el centro de la capital, hasta parte de Berriozábal.

Gabriela López Monzón, llegó de Tapachula a visitar el Glorioso Cristo de Chiapas, había escuchado hablar de él, hasta que se decidió visitarlo, le gustó la vista panorámica a Tuxtla Gutiérrez, recomienda la visita a este sitio que congrega desde el fondo del corazón, el encuentro con uno mismo.


Foto: Isaí López | El Heraldo de Chiapas

El Glorioso Cristo de Chiapas en Copoya está rodeado de tu empleos religiosos pertenecientes a la Parroquia Nuestra Señora de Candelaria, Nuestra Señora de la Asunción, Nuestra Señora de Guadalupe, Divino Señor del Pozo, Santa Cruz y San Valentín, además del Convento Franciscano Nuestra Señora del Refugio. Sus festividades principales son la virgen del Rosario, Candelaria y Olaechea María, en octubre y febrero.

Otro elemento es la gastronomía y uno de los sitios que no debe dejar de visitar es Suri Cocina Tradicional Zoque de Copoya, con un gran menú en su carta, destaca el caldo de res, caldo de gallina, frijol con tasajo, pepita con tasajo, ninguijuti, mole con pollo, mondongo, bolitas con chipilín, cochito horneado, chile relleno, carne asada, costilla de puerco, huevos al gusto, chilaquiles, enchiladas, quesadillas y entre las bebidas destacan el pozol con cacao, pozol blanco, tascalate, horchata y café, a unos menos del Glorioso Cristo de Chiapas.

Doña Ricarda Jiménez Tevera, es otra de las cocineras zoques de Copoya, en el barrio Llano del Tigre, cocinar el chipilín es un deleite para ella, se pude preparar en unas 200 formas alimenticias y nutritivas, desde tamales, quesadillas, pizza, butifarra, longaniza, empanadas, panuchos, y muchos productos más, el vegetal es de temporada, se reproduce solo, es nutritivo, medicinal.


Foto: Isaí López | El Heraldo de Chiapas


Tiene la ventaja de que en su pueblo natal consigue el vegetal en sus propios terrenos, no tiene que comprarlo, para su preparación tienen que cortar de las baratas hoja por hoja, el primer paso es esparcir la semilla en su terreno para que nazca y se reproduzca, lo cuida que no lo coman los animales, durante el desarrollo de la planta esparce en las plantaciones agua de jabón de polvo para que no lo coma el gusano y otro tipo de plaga, alcanza un metro de altura o más la planta.


Una vez que la planta es adulta se le cortan las ramas para su aprovechamiento, mientras que las semillas se siguen esparciendo, generalmente es en tiempo de lluvia cuando se tiene mayor abundancia del chipilín, y es cuando se prepara más alimentos a base de esta planta.


Foto: Isaí López | El Heraldo de Chiapas

Prepara la crema de chipilín, el frijol con chipilín y tasajo, el pan de chipilín, es lo que más prefiere, dice es su agasajo, es su mayor disfrute, su mayor deleite, también tortadidas de chipilín con quesillo, sopa de arroz con chipilín, volovanes, tamales de chipilín, empanadas con chipilín, cubilete con chipilín, empanadas de camarón con chipilín, chessecke de chipilín, menudencia con chipilín y una diversidad de alimentos a base de esta exquisita hierba verde de los campos de Chiapas.

En los últimos 30 años Copoya, el poblado ha logrado un gran crecimiento urbano, incluso se ha reducido grandemente el cultivo del maíz, las que antes están tierras de cultivo son ahora zonas sub urbanas, como San Valentín, Santa Cruz, 14 de Febrero, entre otros puntos de la localidad, cuenta con clínica, una plaza central, cuatro rutas del transporte colectivo.

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