Este lunes, padres de familia de la Escuela Primaria Justo Sierra Méndez, ubicada en la colonia Santa Cruz, al norte de Tuxtla Gutiérrez, presentaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por cuatro casos de acoso sexual en contra de menores de 8 a 11 años de edad. Los delitos habrían sido perpetrados por personal docente y de intendencia de la institución educativa.
El plantel fue cerrado por los padres de familia, quienes colocaron candados y cadenas en las entradas, como una medida de protesta y para exigir justicia en estos casos. Una madre de familia, quien prefirió mantener su identidad en reserva, afirmó que en las últimas dos semanas se han reportado múltiples casos de acoso por parte de intendentes, pero el director, William Rojas López, no ha asumido su responsabilidad ni ha dado la cara.
También puedes leer: Acusan a conserje de acosar a menores de edad en la primaria Justo Sierra
Según relató la madre de familia en una entrevista, uno de los agresores es un intendente recién llegado a la escuela y estaría siendo encubierto por el director. A pesar de las denuncias realizadas, no se ha revelado el nombre del agresor ni se ha proporcionado ningún documento al respecto. La madre de familia acusó al director de ser responsable por su omisión y cómplice en estos actos, y solicitó que se haga justicia.
Los padres de familia también denunciaron la falta de explicaciones por parte del director William Rojas López y de la comitiva escolar. Además, señalaron que han sido objeto de intimidación por parte de personas que tienen casetas de ventas dentro de la escuela. Alegaron que estos espacios presentan condiciones insalubres, productos caducados y precios excesivos, y que incluso han ocurrido robos a los niños.
Una madre de familia identificada como Fabiola relató que un intendente se queda fuera del baño para observar a las niñas mientras realizan sus necesidades. Ante esta situación, los padres de familia han decidido acudir a la Fiscalía General del Estado, ya que el personal docente y el director han desestimado sus reclamos, calificándolos como chismes.
Otra madre de familia expuso que uno de los intendentes ofreció 20 pesos a su hijo a cambio de que le mostrara sus partes íntimas, y amenazó al niño con hacerle daño si se quejaba. Esta madre también exigió justicia y manifestó su determinación de no quedarse callada, solicitando no solo la destitución de los agresores, sino también su encarcelamiento.
El ciclo escolar está por concluir esta semana, y los padres de familia han tomado medidas de cierre en el plantel para evitar el ingreso del personal escolar hasta que se haga justicia. Las madres de familia han dejado claro que no darán un paso atrás en su exigencia de que se atienda adecuadamente esta problemática.