Tuxtla Gutiérrez.- El Colectivo Cereza, que acompaña a las madres en resistencia que exigen la aparición con vida de sus familiares desaparecidos, lamenta que estas mujeres se encuentren solas en su búsqueda de justicia. Hasta el momento, no han recibido respuestas adecuadas de la Fiscalía General del Estado y del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Las madres se ven obligadas a llevar a cabo sus propias investigaciones, sin el apoyo necesario de las autoridades, según declaró Patria Arasis Santos, representante del colectivo.
"Lo que sí solicitamos es que tienen derecho a coadyuvar en la investigación, porque es un derecho. Los familiares de los desaparecidos son víctimas indirectas, pero también directas, ya que estuvieron presentes en el momento de la privación ilegal de la libertad. Además, tienen derecho a obtener copias de la carpeta de investigación, un derecho que les ha sido negado por las autoridades", enfatizó Santos en una entrevista.
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Las madres en resistencia han documentado al menos 20 casos de familiares desaparecidos y se mantienen en plantón desde la semana pasada en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez, frente al Palacio de Gobierno, exigiendo respuestas y resultados en sus demandas de aparición con vida de sus seres queridos.
Es preocupante que las madres se vean obligadas a manifestarse y a realizar sus propias investigaciones debido a la falta de respuesta por parte del sistema de procuración de justicia, administración de justicia y seguridad. "Hay muchas respuestas que no genera la autoridad, la Fiscalía General del Estado, el gobernador del estado, la Fiscalía Contra la Desaparición Forzada, tampoco dan copia de la carpeta de investigación a las familias de los desaparecidos", señaló Santos.
En muchos casos, las madres han documentado que la misma autoridad responsable de la investigación ha "extraviado" documentos de la carpeta de investigación, incluyendo pruebas aportadas por las madres que evidencian la participación de elementos de la policía en los secuestros y desapariciones.
Uno de los casos emblemáticos es el de Gabriel "N" de Ocozocoautla de Espinosa, desaparecido en febrero de este año. La Fiscalía General del Estado se ha negado a incorporar a la carpeta de investigación las pruebas documentales que evidencian la participación de elementos de las policías en su secuestro y desaparición.
A pesar de los esfuerzos de diversos colectivos, se estima que en Chiapas existen al menos unos mil 300 casos de personas desaparecidas. Sin embargo, muchos casos no se denuncian ni se registran debido al miedo de la población y a la falta de voluntad de las autoridades para investigar.
