En las vialidades afectadas por el proyecto Circuito Interior Chiapas de Corazón, ubicado en Tuxtla Gutiérrez, empresas de distintos tamaños han optado por abstenerse de emitir opiniones sobre el impacto del proceso de construcción de esta obra, la cual consta de un segundo piso con una inversión de 2,300 millones de pesos y tiene una extensión de 2.1 kilómetros.
En la estación de Gas Tuxtla, perteneciente al Grupo Rama Gas y ubicada en el boulevard Manuel Velasco Suárez esquina con el libramiento sur y la antorcha de la solidaridad, se reporta que la realización del proyecto de Circuito Interior Chiapas de Corazón afectaría la venta de gas carburación, generando una parálisis económica de al menos dos años.
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En la misma vialidad de impacto se encuentran las oficinas de la empresa de construcción Elenes Castillo, propiedad del empresario Luis Castillo Hernández, quien es miembro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Aunque no fue posible entrevistarlo, en algunos medios de comunicación avaló previamente el proyecto de la Secretaría de Obras Públicas.
Algunas empresas, como la dedicada a la venta de autopartes, no tienen conocimiento sobre el posible inicio de la obra. El personal especula que podría existir una cercanía entre la Secretaría de Obras Públicas y la empresa, pero desconocen los detalles. Lo mismo ocurre con la empresa dedicada a la impresión de anuncios y titulación.
Se observa un negocio de alimentos cerrado y no fue posible contactar al rector César Serrano Nucamendi en la Universidad Chiapas. En la empresa de impermeabilizantes, el personal optó por no emitir comentarios, al igual que el personal de Urban Motors. Más adelante, se encuentran locales en renta o venta, cuyos propietarios también se abstuvieron de opinar.
Los restaurantes de la zona tampoco quisieron expresar su opinión sobre el proyecto. En el Hotel Quinta Chiapas, el personal reporta que, por ahora, no han tomado previsiones ante un posible inicio de la obra que podría afectar el acceso de clientes. Lo mismo sucede en el Instituto Metropolitano de Chiapas Centro de Idiomas, donde no se han implementado medidas preventivas por un eventual cierre de la vialidad.
La gerente de una empresa dedicada a la venta de materiales de construcción, Carmen López, afirma que, en caso de un cierre de la vialidad, se han preparado abasteciendo insumos en otras bodegas de diferentes sucursales y utilizarían rutas alternas al boulevard Manuel Velasco Suárez.
En el conocido hotel y restaurante "El Rincón de Josefina", el personal considera que la mejor alternativa vial sería utilizar calles continuas desde el libramiento sur hasta la salida a La Pochota. Por otro lado, "Muebles Las Carpintería" dejará de rentar en la zona para evitar pérdidas, ofreciendo descuentos en la venta de sus muebles. Las empresas de mensajería y venta de artículos para mascotas planean resistir en el lugar para observar los acontecimientos.
En el conjunto habitacional frente a Cala Hueca, las familias advierten que, de llevarse a cabo la obra, podría haber una disminución en el valor de sus propiedades. Por su parte, la empresa "Casa de los Fines" evaluará el desenlace y, en caso de un cierre de la vialidad, dejará de rentar en la zona y buscará nuevos puntos en Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, existe el riesgo de perder a sus clientes actuales. La situación no es alentadora para los negocios ubicados frente a las vialidades de impacto.