Nuevas o tradicionales, para llevar o para comer en sitio, con o sin postre y de decenas, cientos o miles de pesos. Esta es la oferta de cenas de Navidad y Año Nuevo que está a la mano en Tuxtla Gutiérrez para la gente que hoy no está dispuesta a cocinar y sí a festejar y más a ahorrar.
Para quienes desean economizar están las personas que aprovechan la temporada para preparar banquetes. Una de ellas es Iris, quien en esta ocasión tiene un menú compuesto de 10 platillos, entre ellos, pollo relleno con guarnición, a 400 pesos; lomo y pavo relleno, 450 pesos cada uno; pierna y lomo mechado, a 600 pesos cada uno; charola con mariscos grandes con ensalada, salsa y tostadas, 700 pesos; y lechón pibil con salsa, cebolla y limones para 20 personas, a 2 mil 800 pesos.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en el estado, Arturo Marí Domínguez, dijo que a pesar de la variedad las personas no gastan mucho. Atribuye el hecho a la incertidumbre que genera el cambio de gobierno.
“Efectuamos los ajustes necesarios en las cartas para que no haya incrementos en los precios. Hemos tratado de mantenernos a pesar de los costos tan altos”, afirmó.