Tuxtla Gutiérrez.- El Sindicato Independiente de Trabajadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias sigue en huelga desde el pasado 20 de marzo, en espera de alcanzar acuerdos con el gobierno federal, para mejorar las condiciones generales de trabajo que se traduzca en mejor investigación para la prosperidad de la actividad agropecuaria del país y del estado.
El INIFAP tiene como finalidad generar conocimientos científicos y tecnológicos que contribuya al desarrollo forestal, agrícola y pecuario, a través de 80 campos y sitios experimentales y un centro nacional de recursos genéticos que investigan especies vegetales y animales en peligro de extinción, con un universo de 884 investigadores, dos campos se ubican en Chiapas, en Ocozocoautla y Tuxtla Chico.
La investigación científica que ahí se genera pretende dar respuesta a las necesidades de tecnología para incrementar la producción y calidad de los alimentos que se producen en el campo mexicano, así como, cuidar la base de recursos naturales, sin embargo, está en riesgo la tecnificación de la agricultura, la ganadería y los recursos forestales de Chiapas.
En Chiapas el INIFAP cuenta con 34 investigadores distribuidos en los Campos Experimentales Centro de Chiapas ubicado en el municipio de Ocozocoautla con 44 años de existencia y Rosario Izapa ubicado en Tuxtla Chico, con más de 60 años de existencia; en ambos se está trabajando en los cultivos de café, cacao, mango, rambután, mangostán, palma de aceite, soya, hule, ornamentales, maíz, frijol, sorgo, cacahuate, piña, bioenergéticos y especies forestales.
Asimismo en líneas transversales como socioeconomía, transferencia de tecnología, fitopatología y manejo integral de cuencas; los campos han contribuido a mejorar la productividad y el ingreso de los productores a través de la generación de más de 15 de variedades mejoradas de maíz, 8 de frijol, 2 de cacahuate, 2 de mango, 3 de soya, la “Oro Azteca” en el cultivo de café, clones de cacao tolerantes a enfermedades.
Además, en todos estos cultivos se cuenta con la tecnología de producción, protección (plagas, malezas y enfermedades) y conservación del suelos y agua. También ha generado un esquema de manejo integral de cuencas para el manejo sustentable de los recursos naturales, diseñado especialmente para zonas con alto riesgo desastre por derrumbes e inundaciones.
Toda esta tecnología se ha transferido a través de capacitación a técnicos y productores, eventos demostrativos y diversas publicaciones técnicas y científicas; estas actividades en los últimos años se han realizado con extremada limitación de recursos federales, y ante esta situación, los investigadores han puesto de sus propios recursos en el afán de cumplir la misión y el objetivo de los proyecto, mermando su economía familiar, esta situación se ha vuelto insostenible.
El sindicato de investigadores propuso desde el año 2017 alternativas de solución, las cuales fueron aceptadas por las autoridades del INIFAP e incluidas en el contrato colectivo de trabajo 2017-2019, sin embargo, a la fecha no se han respetado, sin alcanzar acuerdos satisfactorios.
La demanda es de recursos por 109 millones para operar 302 proyectos a nivel nacional, los cuales fueron elaborados para atender las demandas más sentidas de los productores, la creación de grupos colegiados mixtos para garantizar la equidad y la calidad en los procesos de planeación, seguimiento y evaluación de los proyectos, apoyos económicos para difundir y acercar las tecnologías a los productores, técnicos, representantes de los tres niveles de gobierno y de organismos no gubernamentales.