De acuerdo con una investigación efectuada en 2006 en el manantial ubicado en la cueva de Cerro Hueco por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), los académicos se percataron de la contaminación que persiste hasta la actualidad en el agua que emana de ese sitio, la cual es utilizada por los colonos de esa zona; en el mismo riesgo se encuentra el Zoológico “Miguel Álvarez del Toro” (ZooMAT).
Jorge Antonio Paz Tenorio, profesor e investigador de la Facultad de Ingeniería de la Unicach, explicó que el resultado obtenido en esta indagación fue que el agua tenía una acidez muy semejante a la orina humana, lo cual se genera desde las regiones más altas, donde por las actividades agrícolas y ganaderas que hay en las rancherías se utilizan agroquímicos, los cuales se filtran hasta las reservas de agua y van a parar en el manantial, además de que en esos puntos aún se utilizan letrinas.
“Desde 2006 estuvimos haciendo investigaciones sobre la calidad del agua y ahí resultó que en la cueva de Cerro Hueco que mide más de un kilómetro, tomamos análisis de agua y los alumnos del Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez nos dieron los resultados de que esa agua tenía una acidez muy semejante a la orina humana, es preocupante porque de esa agua se abastecen colonias como la Rivera Cerro Hueco”, expresó.
Remarcó que es importante la intervención inmediata de las autoridades municipales y estatales, para que se aboquen en los estudios pertinentes de las reservas de agua, sobre todo porque son aprovechadas por la colonia Cerro Hueco y el ZooMAT, éstas desconocen de los contaminantes que están ingiriendo.
“Hay zonas de descargas de la zona alta de Copoya y algunas rancherías que todavía utilizan letrinas para sus desechos fisiológicos, pero también hay una intensa actividad agrícola y ganadera, así que usan agroquímicos y éstos al combinarse con el suelo se filtran a las partes internas de la mesa de Copoya para después combinarse con las reservas subterráneas y después salir al manantial”, reveló.
Puntualizó que las enfermedades que se pueden desarrollar por el consumo y utilización de esta agua es irritación de piel y salpullido, así como males gastrointestinales, entre otros.
DESVANECIMIENTO DE ESTUDIANTES, ENIGMA POR RESOLVER
La pesquisa de los académicos cobra relevancia en estos momentos porque en la Escuela Secundaria “Rafael Castañeda”, que se localiza en la misma zona, recientemente ha sido escenario de un extraño suceso que provocó el desvanecimiento de unos 40 niños en menos de 20 días.
Se han registrado tres episodios donde los jovencitos han sufrido caídas repentinas, y de todos ellos Alexis Sánchez aún permanece bajo cuidados intensivos en el Hospital “Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza”; mientras que Karla Guadalupe fue dada de alta y está en recuperación.
Por lo pronto las clases están suspendidas y los mandos continúan con las investigaciones con muestras que recogieron en días pasados cuando se dio el tercer incidente con otros 17 infantes.
La Secretaría de Salud dijo mediante un comunicado que efectuó las pesquisas pertinentes en la institución y encontró en condiciones precarias la infraestructura, orden e higiene, fauna nociva y cacharros, garrafas de aguarrás, condones usados, una bolsa con plumas de pollo y una cabeza de gato.
Sin embargo, ni padres de familia, especialistas y médicos consultados que atendieron a los jovencitos, coinciden con los argumentos oficiales y exigen llegar hasta las últimas consecuencias del caso, porque existe el riesgo de que en cualquier momento más población resulte afectada.