El consejero del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, Gilberto de Guzmán Bátiz García, sostuvo que la elección municipal prevista por el sistema de usos y costumbres para el 13 de abril en el municipio indígena de Oxchuc, es de la mayor trascendencia, sentará un gran precedente en el sistema de organización de los pueblos y comunidades indígenas.
Afirmó que los ojos de la sociedad están puestos en este nuevo proceso electoral local por sistemas normativos internos, contiene el mayor consenso básico determinado por 120 comunidades indígenas que han determinado la estructura de un gobierno libre, que proporcione instrumentos que limiten, permitan y restrinjan el control del ejercicio del poder.
Las características de este proceso han sido manifestadas como la garantía de procesos electorales libres e imparciales, la descentralización del poder, el fortalecimiento de los cuerpos representativos, así como la representación y adopción de formas de democracia semidirecta como pueden llegar a ser el referéndum, el plebiscito, la iniciativa popular y la revocación de mandato de los representantes, expuso.
De acuerdo con el consejero, la población de Oxchuc determinó en una de las reglas que no se encontraban consideradas dentro de la propia convocatoria, la revocación de mandato al próximo ayuntamiento que será electo el 13 de abril, al que se entregará la constancia de mayoría el día 22 del mismo mes.
Consideró como causas graves y de revocación: por obras inconclusas, por causar divisionismo entre la población, por mala distribución de apoyo o de desvío de recursos públicos, por sobornos, por firmar o sellar hojas en blanco, por corrupción, por mentir sobre la administración de recursos y por falta de propuestas del plan de desarrollo municipal.
Bátiz García añadió que esta determinación planteada es para el beneficio de las 120 comunidades en el ejercicio del gobierno municipal, estas causales tienen coincidencia con las que se han visto en Latinoamérica, y esto es lo que hay que celebrar.
Por cauces legales es la propia población indígena la que da una normatividad interna para su proceso electoral, que permita generar paz social y, sobre todo, inclusión, en un ánimo de conciliar y darse un gobierno que los represente, que genere estabilidad en la región y gobernabilidad, ponderó el consejero electoral.
Puntualizó el consejero que la renovación del mandato no regula la elección, constituye un procedimiento que valorará la gestión de autoridades, quien sea autoridad tendrá la garantía de audiencia, la ciudadanía gozará de sus derechos.